El diario colombiano El Tiempo detalla que "Romaña" fue el encargado de ejecutar el plagio del entonces gobernador del Meta Alan Jara. También es responsable de la toma de Mitú perpetrada por la guerrilla el 1 de noviembre de 1998, donde murieron 43 personas y 61 uniformados fueron secuestrados. Según el periódico, "sembró el terror" con las famosas "pescas milagrosas", los secuestros extorsivos al azar en las careteras colombianas y fue quien eligió al Caguán como sitio de diálogos en el pasado –y fracasado– proceso de paz.
Además de "Romaña", dos nuevos altos comandantes de las FARC se sumaron a las conversaciones, que se reanudaron este viernes en La Habana. Félix Antonio Muñoz ("Pastor Alape") y Luis Antonio Losada ("Carlos Antonio Lozada") son miembros del selecto Secretariado de las FARC, el órgano colegiado que dirige a la guerrilla, y participarán en la "subcomisión" sobre desarme junto con militares colombianos, encabezados por el general Javier Flórez.
En Colombia, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, dijo que la incorporación de estos comandantes rebeldes "demuestra la unidad de la guerrilla", pues su equipo negociador está conformado ahora por jefes de diferentes bloques guerrilleros.
"La llegada a La Habana de (...) de Pastor Alape y Carlos Lozada significa un paso muy importante en la madurez del proceso de paz", pues "cuando se llega a esta etapa, donde se toman las decisiones más duras y más difíciles, se necesita de la presencia de los comandantes", expresó Cristo.
Por su parte, el analista Ariel Ávila, de la Fundación Paz y Reconciliación, dijo a la AFP en Bogotá: "El gobierno de Colombia ya envió a militares, ahora lo hace la guerrilla". Con Muñoz y Losada, ahora hay cuatro de los siete miembros del Secretariado de las FARC en Cuba. Los otros son Iván Márquez y Pablo Catatumbo.
"Se podría decir que el Secretariado de las FARC es el que está negociando, lo cual muestra la seriedad y la importancia que han adquirido los diálogos" de paz, indicó la fundación en un informe.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la mayor guerrilla de ese país, y el gobierno de Juan Manuel Santos comenzaron a negociar en noviembre de 2012 para acabar un conflicto armado que ha dejado 220.000 muertos y 5,3 millones de desplazados, según cifras oficiales.
El jefe negociador del Gobierno, el ex vicepresidente Humberto de la Calle, no habló con la prensa. Hasta ahora se han consensuado los puntos de reforma rural, participación política y drogas ilícitas. Queda pendiente el mecanismo de refrendación de un eventual acuerdo, además los temas de víctimas y desarme.
Santos anunció en junio diálogos preliminares de paz con la otra guerrilla colombiana, el Ejército de Liberación Nacional (ELN).