Un médico de emergencias que regresó recientemente a la ciudad tras atender pacientes de ébola en África occidental dio positivo a pruebas de detección del virus, dijo el jueves el alcalde Bill de Blasio. Es el primer caso de ébola en la ciudad.
El alcalde dijo que los habitantes de la urbe no tienen razón para estar alarmados por el diagnóstico y que todos los funcionarios municipales siguieron protocolos "claros y estrictos" en la forma como manejaron el caso del doctor Craig Spencer, miembro de la organización Médicos sin Fronteras.
"Queremos afirmar que los neoyorquinos no tienen razón para alarmarse", dijo De Blasio. "Los neoyorquinos no han estado expuestos (al virus) y no corren ningún peligro".
Spencer, de 33 años, había estado trabajando en Guinea. Regresó hace más de una semana y el jueves presentó fiebre y diarrea. Es atendido en una sección aislada del Hospital Bellevue de Manhattan, un centro designado para el tratamiento del ébola.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) enviaron a Nueva York un equipo de respuesta rápida y los investigadores médicos municipales están rastreando los contactos del paciente para identificar si alguno pudiera correr peligro.
Funcionarios de la ciudad dicen que Spencer informó que viajó en el tren subterráneo y que tomó un taxi la semana pasada hacia un boliche en Brooklyn antes de comenzar a presentar síntomas.
Su apartamento en Harlem fue acordonado, y su prometida, quien no ha presentado síntomas, está en observación en un pabellón de cuarentena en el hospital Bellevue. Personal del Departamento de Salud estaba frente al edificio de apartamentos la noche del jueves proporcionando información a residentes del área.
Funcionarios de salud indicaron que es pequeña la probabilidad de que un habitante común de Nueva York contraiga el ébola, una enfermedad que se contagia por contacto directo con fluidos corporales de una persona infectada que ya presente síntomas. Nadie se puede infectar al estar cerca de una persona portadora del virus, ya que ésta sólo es contagiosa cuando esté enferma. Los síntomas son similares a los de la malaria y del cólera.
La epidemia de ébola en África occidental ha matado a unas 4.800 personas. En Estados Unidos, la primera persona a quien le diagnosticaron la enfermedad fue un liberiano que enfermó días después de llegar de visita a Dallas y falleció posteriormente, hasta ahora la única víctima fatal de la enfermedad en suelo estadounidense. Dos enfermeras que lo atendieron se infectaron y están hospitalizadas.
El alcalde Bill de Blasio dijo que se siguieron los protocolos adecuados en cada momento y que no parecía que el doctor haya estado presentando síntomas durante mucho tiempo.
Según los funcionarios, es pequeña la probabilidad de que un habitante común de Nueva York contraiga el ébola
Spencer trabaja en el Hospital Presbiteriano de Nueva York adscrito a la Universidad de Columbia. El médico no había visto a ningún paciente ni había estado en el hospital desde su regreso de África, indicó el centro asistencial en un comunicado, que lo calificó de "un humanitario consagrado" que fue a "una zona en crisis médica para ayudar a una población pobre".
Spencer es de Michigan y asistió a la Facultad de Medicina de la Universidad Estatal Wayne y la Facultad Mailman de Salud Pública de la Universidad de Columbia.
Según su página de Facebook, viajó a Africa occidental con una escala en Bruselas, Bélgica, a mediados de septiembre. Una foto lo muestra en un traje protector. Spencer regresó a Bruselas el 16 de octubre.