La emisión podrá realizarse en uno o más tramos y en este primer llamado se subastarán 500 millones de dólares ampliables, de una emisión total autorizada de 1000 millones, según precisó el Palacio de Hacienda.
Los intereses serán pagaderos semestralmente los días 28 de abril y 28 de octubre de cada año hasta el vencimiento.
Los títulos serán nominados en dólares, la moneda será en pesos al tipo de cambio inicial y la moneda de pago pesos al tipo de cambio aplicable, que surgirá de la variación del tipo de cambio oficial.
De esta manera el gobierno nacional retorna al mercado de deuda voluntario nominado en dólares, aunque la moneda de pago será el peso.
Esta operación será una prueba para testear la percepción del mercado doméstico en medio del conflicto del gobierno con los holdouts.
Por las características del bono está direccionado a compañías de seguro y a inversores del mercado interno.