Un informe atribuido por el sitio ruso RT a "un oficial kurdo" y el análisis semanal del norteamericano Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW por sus siglas en inglés) coinciden en afirmar que la ofensiva del grupo terrorista que tiene en vilo al mundo sobre Kobane está flaqueando.
Sin embargo, reportes del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) indican que las fuerzas yihadistas están siendo reforzadas para conseguir quebrar la feroz resistencia de las milicias locales. Estos "refuerzos en hombres, municiones y equipamientos" vienen de la provincia de Alepo y de la de Raqqa, bastión de este grupo extremista sunita en Siria, alerta OSDH.
La versión de la retirada, surgida poco después de que sitios pro yihadistas proclamaran que las tropas de
se habían hecho con el control del 50% al 80% de la ciudad, no puede menos que llamar la atención. Algunos ya vaticinan que
(ISIS por sus siglas en inglés), en referencia a la población rusa cuya resistencia le puso límites a la expansión nazi durante la Segunda Guerra Mundial.
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La guerra psicológica que se disputa en las redes sociales, y a través de ellas en los medios que responden a los múltiples protagonistas, hace que este tipo de noticias se tomen con escepticismo. Pero es un factor considerable que tanto medio ruso que se dedica a propagar la versión moscovita de la historia como el ISW coincidan.
Este viernes, fuentes de la resistencia dijeron a RT que "los kurdos están limpiando la ciudad", y que "los islamistas han dejado terroristas suicidas en las ruinas de varios edificios". Un tuit de Murad Gazdiev -corresponsal del RT- señala además que "el anuncio de la victoria se hará después de que (toda) la ciudad sea barrida".
Este mismo corresponsal había anunciado en la jornada previa que sus fuentes indicaban que los kurdos habían detenido a las milicias de ISIS en el oeste de la ciudad y las habían forzado a refugiarse en el sector industrial, hacia el este.
Estos informes, de tono aventurado debido a que chocaban con otros llegados desde el lado yihadista y que proclamaban la inminente victoria total de ISIS en la ciudad fronteriza, se vio sin embargo potenciado por el informe semanal del ISW, que señala en su punto número 1:
"El 16 de octubre, un comandante de las YPG (Unidades de resistencia del Pueblo, kurdos) anunció que ISIS estaba en retirada de Ayn al-Arab (Kobane en árabe) a excepción de dos 'bolsillos de resistencia' en el cuarto este", y que "continuaban choques en el este y sureste de la ciudad".
Kobane: la línea de puntos rosada marca el avance del Estado Islámico hasta el 10 de octubre; la azul marca la situación cinco días después; la zona rayada permanece bajo control kurdo; las flechas indican las ofensivas de cada grupo; la bandera amarilla marca el control kurdo en la colina Tal Shair
El instituto norteamericano confirmó además el impacto y el considerable aumento de la intensidad de los bombardeos de la coalición en la semana que termina, clave si se confirman estos rumores lanzados desde el lado kurdo de la batalla.
Un oficial norteamericano le confirmó al ISW que "el YPG ha provisto a los EEUU de las coordenadas de las posiciones de ISIS en Kobane", situación que permitió causar daños sustanciales en las fuerzas invasoras.
Testimonios de informantes citados por el OSDH confirmaron también el viernes que los bombardeos de la coalición causaron serios daños y muchas bajas al Estado Islámico: "Podemos ver sus cadáveres en las calles", describió sin rodeos la fuente del la ONG que reúne información desde su base en Londres.
Los bombardeos de la coalición causaron muchas bajas a ISIS: "Podemos ver sus cadáveres en las calles"
La importancia estratégica de Kobane
La ciudad estaba perdida. Desde el gobierno turco hasta fuentes de la coalición 100% comprometidas en la guerra contra ISIS señalaban que las fuerzas y el empeño con que el Estado Islámico se había propuesto conquistar este punto clave era muy difícil de remontar.
El triunfalismo que reproducían las redes sociales yihadistas, plagadas de videos con imágenes explícitas sobre las masacres que consumaban a medida que se acercaban a Kobane, estaba destinado tanto a reflejar su éxito como a generar miedo en los defensores del reducto fronterizo.
La bandera negra sobre Kobane generó la sensación de que la ciudad estaba tomada
Uno de los objetivos de ISIS es controlar la mayor cantidad de puestos fronterizos sirios, para luego eliminarlos e invadir el país vecino. En este caso se trata de la mismísima Turquía, a la que ISIS ya ha amenazado sin rodeos, acusándola de apoyar a la coalición árabe-occidental que combate a los yihadistas.
Dos días después, la colina de Tal Shair volvió a tener la bandera amarilla de los kurdos
Y de conquistar Kobane, ISIS conseguiría establecer un corredor fronterizo sin interrupciones desde Irak hasta la ciudad kurdosiria en disputa. Sin embargo, su arrolladora confianza parece haber sido minada jornada a jornada por los ataques aéreos y la firme decisión de los kurdos de defender el lugar a cualquier costo. En las últimas jornadas, el triunfalismo yihadista -y sus videos- ha dejado de ocuparse del frente Kobane.
Tal como han repetido diariamente desde fuentes del OSDH hasta el mismo YPG, la resistencia de este Ejército kurdo y de los mismos pobladores no admite la rendición: los primeros prefieren morir a retroceder un paso, mientras que los segundos se niegan a ser evacuados y eligen morir en su ciudad antes que abandonarla. Quizás, contra todos los pronósticos, finalmente tengan motivos para adjudicarse una victoria que podría cambiar el curso de este conflicto.