"No me siento representado en un cien por ciento por ningún político"

Sebastián Wainraich maneja la ironía como pocos, es divertido, siempre sabe qué decir y su velocidad mental no le quita capacidad de análisis. En esta charla imperdible con Infobae habla de todo: la paternidad, la fidelidad, sus TOCS, Pergolini, Showmatch y su mirada de la realidad social

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-Tanto vos como tu mujer son muy graciosos ¿Cómo es la dinámica cuando se juntan en tu casa?

-Según el día; hay días que estamos bien, días que nos peleamos mucho, muchas veces no tenemos tiempo y nos ocupamos de nuestros hijos. A veces es un circo, porque ellos son dos payasos también, entonces se canta, se grita, se actúa.

-¿Como papá cómo sos?

-Creo que soy bueno, es lo que más me importa. Descubrí una vocación de padre que hasta no tener hijos pensé que no tenía.

-Los padres de ahora se permiten compartir ciertas cosas que los de antes no.

-Es probable, antes tal vez la sociedad o no sé quién establecía que el padre no tenía que ser muy sensible con el hijo, o no tenía por qué estar durante el día. Tenía que trabajar y punto, volver a casa, comer, dormir... y ahora no. Me parece que se quebró un poco ese mito y el padre se puede permitir acompañar, llevar y todo eso.

"En casa a veces es un circo porque nuestros hijos son dos pasayos también"

-Ahora las mujeres también trabajamos mucho además.

-Por supuesto, se comparte más todo. Está mejor.

-Vos cambiaste pañales, los bañas, los dormís de noche ¿hacés todas?

-Todas, pero no me siento un héroe por eso. A veces lo disfruto mucho, a veces estoy cansado y no tengo ganas, pero me gusta hacerlo.


-¿A la hora de poner límites?

-Me cuesta.

-¿Dalia es más firme?

-No, tampoco (risas) nos cuesta a los dos.

-Hacen lo que quieren los chicos.

-Y... un poco sí, el otro día le estaba gritando y me reí en la mitad. Poco respetable. A veces uno también está aprendiendo, entonces decís: "Acá le quiero poner un límite porque de verdad siento que le tengo que poner o siento que hay un mandato que dice que lo tengo que poner"

-¿Sos celoso con tu mujer?

-No.

- ¿Y ella?

-Tampoco

-¿Qué entendés por fidelidad?

-Respondo a las normas que nos establecimos todos para llevar una convivencia normal.

-Si vas por la calle mirando mucho Dalia te mata.

-Sí, pero cuando vamos por la calle no, miro cuando estoy solo. En la radio tenemos algo que es el "Taller de engaño"; se supone que si uno de los dos de la pareja tiene relaciones sexuales con un tercero es engaño, suponemos que sí y yo creo que sí en realidad. Ahora, si tu marido, tu novio o lo que tengas o mi mujer se hace muy amiga de un compañero de trabajo, hablan todos los días, no hay contacto físico pero se divierten, la pasan bien...

-No hay, pero quieren.

-Ahí también hay un engaño.

-¿Que TOCS tenés?

-Varios, soy muy desordenado y a la vez ordenado. Soy un quilombo, pero necesito a veces las zapatillas en esta posición determinada. Soy de pensar, y me da vergüenza decirlo: "Si hago esto me va a ir bien en lo otro". Tengo ese mecanismo que no está bueno, no es sano, pero pienso así. Digo: "Si ahora ponemos la silla así, entonces Atlanta va a ganar el sábado por ejemplo".

-¿Te pasa mucho?

- Me pasa bastante

-Lo otro que mencionabas es un orden dentro del desorden.

-No, igual es mucho más desorden que orden, no me puedo ordenar. Ordeno y a los cinco minutos es un quilombo otra vez y digo: "¿Cómo pasó?"

-¿Miedos a qué le tenés?

-Distintos miedos, los grandes de la muerte y todo eso que todos los tenemos. Y no te subo a una montaña rusa ni loco.

-A mí me sorprende que no todo el mundo le tiene miedo a la muerte.

-Hay mucho budista ahora (risas). Hay mucha gente optimista que dice: "Ay, la muerte, un nuevo camino". La verdad yo no tengo ningún dato.

-Ni queremos tenerlo.

-Tal vez sí, estaría bueno tener un dato y decir la muerte es esto, punto. No hay nada que te diga nada, entonces lo desconocido da un poco de miedo.

-Antes de ir a dormir, ¿en qué pensás?

-A veces ni pienso, estoy muy cansado se durmieron los chicos y me dormí, sin pensar. A veces tengo pensamientos pseudo profundos y a veces tengo los pensamientos de lo que tengo que hacer el otro día o el balance de ese día. O qué sesión sexual se viene con Dalia ahora, o digo de la que pasó: "Que cortito, cómo puede ser"

-Ya con dos chicos es más difícil.

-Sí, no es tan fácil.

-¿Los besos de las telenovelas en los matrimonios existen?

-No, ni loco, no hay tiempo, no hay ganas, no, tal vez en el contexto sexual sí aparecen los besos, pero de la nada, no existe más.

"Nunca me pelée (con Mario Pergolini)"

-Sos presentador del mes de la risa en TBS y leí en la página algunas cosas tuyas que me llamaron la atención. ¿Las leíste?

-No. A ver.

-"Sebastián siente que disfrazado también se ve sexy".

-Bueno uno dice cosas, a veces pelotudeces al aire.

-"Cuando la esposa de Sebastián quedó embarazada él se sentía como el remisero".

-Sí, eso sí, sos eso, un remisero con espermatozoides, la llevas, la traes. El hombre queda medio raro cuando la mujer queda embarazada, no sabemos bien qué hacer, cómo ayudarla, exageramos: "Dejá que yo cargo esas bolsas", y en realidad no son pesadas. Tratás de colaborar, con torpeza, pero con vocación.

-"Cuando Sebastián escucha el ruido de un helicóptero siempre piensa que vienen a bombardearlo" .

-Sí. Digo: "Uhh, se pudre acá"

-Nunca se me ocurrió pensarlo.

-Bueno, empezá a pensarlo, caen a tirar bombas o misiles.

-¿Te amigaste con Pergolini?

-Nunca me peleé.

-Bueno un poquito sí. Él te trato de sicario, vos respondiste.

-A veces nos cruzamos y está todo bien.

-¿No cruza de vereda ninguno de los dos?

-No, ninguno de los dos. Está todo bien.

"Si Dalia va al Bailando, en ese tiempo me gustaría estar separado de ella"

-Si vienen con una propuesta muy buena para que vayas con Dalia a "Bailando por un sueño" ¿Vas?

-No, soy muy malo bailando. Creo que Dalia sí iría, y le dije el otro día que, si va, en ese tiempo me gustaría estar separado de ella.

-¿Por qué?

-Porque Dalia es muy sensible. Ella baila bien, no sabe si quiere hacerlo, pero creo que iría. Me parece que no le haría bien a la pareja ni a la familia, entonces le diría: "Metete en el Bailando, yo me arreglo con los pibes".

-Vos te imaginas la devolución de Polino y que ella vuelva a casa esa noche.

-No, eso no lo quiero vivir, entonces le digo, si querés anda, terminá tu participación y volvemos.

-Un poco raro eso igual.

-Más raro es ir a bailar a la televisión.


Su mirada de la actualidad





-¿Qué opinás de Ivo Cutzarida conduciendo radio?

-No lo escuché.

-Pero sabes que arrancó un programa.

-Corta la bocha. Qué sé yo, la otra vez hablé con alguien en la radio, le pregunté por Ivo y me dijo: "Es un señor que grita" y me parece eso, un señor que grita.

-¿Qué te parece el debate que se dio hace unas semanas cuando se habló tanto de inseguridad en televisión?

-No se habló tanto de inseguridad, me parece que Ivo está hablando de otra cosa. Está hablando de qué haría si fueran a robarlo y eso no sé si es muy importante. El debate de la inseguridad sí es importante, y estoy seguro que ni Ivo ni yo estamos capacitados para debatir el tema con profundidad. Después, lo que haga Ivo cuando le van a robar a mí no me importa tanto. Entiendo sus reacciones y todo.

"Ivo Cutzarida es un señor que grita"

-¿Más allá de Ivo, te parece que el debate que se dio fue serio?

-Me parece que se habla más de qué haría cada uno si fueran a robarlo, que es raro, también porque ojalá no le pase a nadie, pero cuando te pasa, nadie sabe cómo va a reaccionar. Yo en frío te digo: que termine el momento lo más rápido posible, te doy todo. Eso es lo que haría.

-¿No tenés armas en tu casa?

-No, no tengo armas en mi casa.

-¿Si tenés que elegir tres temas de la coyuntura que te preocupan, cuáles son?

- El futuro obviamente, 2015; el tema de la inflación, la estabilidad económica y después todo lo social.

-¿Cuando hablás del 2015 te referís a qué que va pasar a nivel político?

-Sí, cuáles son las propuestas que vamos a tener.

-Sos muy exitoso, no hay dudas de que te va bien ¿Notás igual la inflación?

-Sí, igual me parece que no soy el indicado para hablar, estoy en una posición cómoda, me va bien, trabajo de lo que quiero, no me voy a poner a llorisquear ni nada por el estilo, pero sí me doy cuenta.

-No se trata de dar lástima, pero uno igual tiene los pies en la tierra y sabe.

-Por supuesto y sí, tengo mis gastos y veo que hay inflación. Se vive.

"Hay un poco de solemnidad en este tema (la política), está todo muy susceptible. Hay poco espacio para la ironía, para el humor"

-¿Qué te genera la militancia de actores y miembros del mundo artístico?

-A veces hay que tener cuidado para hablar; lo estoy diciendo por mí, no tanto por los demás. Me parece bien, qué se yo, el que tenga ganas de decirlo me parece bien. Hay un poco de solemnidad con respecto a este tema, como que está todo muy susceptible. Hay poco espacio para la ironía, para el humor. El que quiera decir qué le parecen las cosas me parece bien. Pero me parece que no está en falta el que no lo dice.

-¿No es obligatorio manifestarse ni a favor, ni en contra?

-No, no, y me parece que no es tibio. Se acusa de tibio a aquel que no se juega por una idea, qué sé yo, no me parece.

-¿Te pasó alguna vez? ¿Alguien te acusó de tibio?

-Sí, a veces sí, alguno, qué sé yo.

¿Te gusta la política o no te interesa?

Sí, me interesa. Me gusta.

-Pero no tenés necesidad de contar al mundo dónde estás parado.

-No, es que tampoco me siento representado en un cien por ciento por nadie como para decir: "Voy a muerte con éste". Y a veces dicen: "Eh, pero que fácil". A veces también me parece fácil estar siempre de acuerdo con uno y en contra del otro.

Su gran presente laboral

¿Es distinto el contacto con el oyente de radio?

-¿Qué el de la tele? Sí totalmente. Lo sentí el año pasado cuando estaba en Polka en "Solamente vos", ahí sentí un ensanchamiento de público, y el de la radio es más directo, más íntimo.

-¿Te tira más la radio, la televisión o el teatro?

-Un buen asado, me tira muchísimo (Risas). Todos están desesperados porque elijas algo. Obviamente la radio es como un medio natural para mí, pero el teatro también. Me parece que estoy con la cuota justa, todos los días la radio y dos veces teatro es espectacular, si fuera al revés me costaría.

-"Wainraich y los frustrados" no es un stand up tradicional: interpretás varios personajes.

-Sí, hay tres personajes: Migue es un señor un poco más grande, debe tener cincuenta y pico, y tiene unas ideas raras. No está muy contento con su vida pero no lo demuestra y es un poco discriminador, es el que pone la escenografía en la obra. Franklin Martínez, el iluminador de la obra, quiso ser futbolista y dice que por su madre no pudo, tiene todo un complejo con la madre. Me divierte Franklin. Él que más me gusta hacer es Estela, una mujer totalmente fuera de sí, cocainómana, ninfómana, todos los problemas, o no tanto, cada uno sabrá. Está de vuelta y sin filtro, y eso me divierte mucho. Después de los tres personajes ya vengo yo como civil a hacer mi monólogo.

-Es muy grande el Maipo ¿cómo es hacer reír a tanta gente junta?

-Me parece que tal vez es más fácil a más gente que a menos.

"Me resulta más fácil hacer reír a mucha gente en el Maipo que a diez personas en una salita"

-¿Hay un efecto contagio?

-Sí. Me parece que reírse es un acto íntimo muchas veces y tal vez si somos menos nos da más vergüenza. No te digo que es simple, pero me resulta más fácil en el Maipo que en una salita con diez personas.

-¿Que te falta hacer?

-Me gustaría hacer de todo, en realidad estoy pensando otra obra de teatro, viene bien ésta.

-Es el segundo año ya.

-Segundo año, íbamos a hacer seis semanas e hicimos dos años hasta ahora y tal vez siga. En noviembre termina, pero haremos fechas en el verano en distintas ciudades de la Argentina y de países limítrofes. Después hay un guión de una película, ya tenemos director, productor y estamos viendo.

-¿Para filmarse cuando?

-No tengo idea, es raro el cine.

-¿Qué te pasa con la fama? Antes hablabas por ejemplo de la masividad que generó "Solamente Vos", y has hecho muchos éxitos. ¿Te gusta esa cercanía con la gente en la calle o te molesta?

-No, está bien. A mi hija no le gusta, entonces cuando estoy con ella los enfrenta.

-¿Qué les dice?

No tenés derecho a molestar a mi papá en este momento

-Es una guardaespaldas.

-Sí, es brava.


Agradecimiento:?Romina Sala, Peinado y Maquillaje.

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