"Encontré la muerte a cambio de nada, están más cerca de nosotros de lo que creen", se leía en uno de los mensajes de "Felina" antes de que Twitter suspendiera la cuenta, según informó Artículo 19, una organización cuya sede central es Londres.
Los asesinos hackearon la cuenta @Miut3 y subieron a ella una foto del cuerpo sin vida de su propietaria. En una serie de mensajes, revelan el nombre de la víctima, su profesión y lanzan advertencias a otros tuiteros que se dedican a difundir y denunciar las actividades del narcotráfico en México.
"Amigos y familiares, mi nombre real es María del Rosario Fuentes Rubio. Soy doctora, hoy que mi vida ha llegado a su fin", dice el primero de los tuits sobre su muerte. "Cierren sus cuentas. No arriesguen a sus familias como lo hice yo, les pido perdón", escribieron los narcos en el segundo mensaje.
La publicación, como es obvio, alertó de inmediato a los seguidores de "Felina", que denunciaba a los narcos que operan en la ciudad de Reynosa, una localidad de 600.000 habitantes en el estado de Tamaulipas y limítrofe con la estadounidense McAllen, en Texas.
De acuerdo con el testimonio presentado por un familiar, la doctora María del Rosario Fuentes fue "interceptada afuera de una empresa" por personas armadas el miércoles. La Fiscalía de Tamaulipas dijo en un comunicado que está tratando de establecer los motivos del rapto y también "verificar versiones que dejan entrever" que la mujer fue asesinada.
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La violencia del narcotráfico ha llevado a los medios de comunicación de Tamaulipas a la autocensura y a los ciudadanos a buscar información en blogs y las redes sociales. Cuentas como Valor por Tamaulipas invitan a los ciudadanos a reportar en tiempo real sobre lugares donde están ocurriendo balaceras u otros hechos violentos.
Valor por Tamaulipas se hizo de inmediato eco de la muerte de Fuentes Rubio y dedicó un mensaje en su memoria.
Pero los usuarios de estos canales, aunque no se identifican con su nombre real, también han sido víctimas de agresiones y asesinatos.
En 2011, al menos tres personas fueron encontradas muertas en Tamaulipas, una de ellas una periodista que fue decapitada, con mensajes que advertían de los peligros de denunciar actividades del crimen organizado en redes sociales.
Desde 2000, Artículo 19 ha documentado el asesinato de 12 periodistas y la desaparición de otros dos en Tamaulipas, aparentemente en represalia por su labor informativa.