Un agente de seguridad privada brasileño fue detenido por la policía y reconoció haber matado "por rabia" a 39 personas a balazos desde 2011, en una serie de crímenes que horrorizaron a la ciudad de Goiania (centro oeste).
Thiago Henrique Gomes da Rocha, de 26 años, "fue detenido el martes 14 a la noche, tras 70 días de investigaciones, y el miércoles reconoció el asesinato de 39 personas desde 2011, de las cuales 16 eran mujeres, así como homosexuales y gente que vivía en la calle", declaró el jueves a la AFP una portavoz de la policía civil de Goiania, capital del estado de Goiás, a 125 km de Brasilia.
Rocha es soltero y vivía con su abuela en un barrio de la periferia de Goiania. "Intentó cortarse las venas el jueves al amanecer con trozos de vidrio de la lámpara de su celda, pero fue socorrido inmediatamente por los bomberos", agregó la portavoz. Fue luego presentado a la prensa.
El presunto asesino reveló a la policía que no conocía a las víctimas y que "sentía una rabia por todo" que no desaparecía salvo cometiendo los crímenes. Dijo que tras matar sentía remordimientos que se transformaban en rabia y lo llevaban a matar otra vez.
En su domicilio, la policía incautó un revólver calibre 38, una moto y dos matrículas robadas. El sospechoso disparaba contra las víctimas desde su vehículo.
"La investigación continúa, así como los tests balísticos. Al día de hoy, en seis casos ya se ha confirmado que las muertes fueron causadas por su arma", dijo la vocera.
Inicialmente, la investigación sólo contemplaba los homicidios de mujeres de 13 a 29 años. Pero Thiago Rocha reconoció haber asesinado a ocho personas sin hogar en 2013 y a varios homosexuales.
La policía recuperó imágenes de cámaras de seguridad y testimonios de personas que reconocieron la moto del presunto asesino.
El homicidio de Ana Lidia de Souza, de 14 años, fue filmado por cámaras de seguridad. La adolescente caminaba hacia una parada de autobús cuando fue atacada por el conductor de una moto que se le acercó y le disparó.
En otra escena filmada por las cámaras, el homicida se acerca vistiendo su casco de moto a un hombre que duerme en la calle, saca su arma y le dispara en la cabeza, antes de fugarse en moto.
Allegados al detenido se presentaron el miércoles en la comisaría donde ha sido aislado en una celda y dijeron estar "aterrados, porque era considerado como una persona muy tranquila", según el diario O Dia.