Shelby Magnani, una residente de Iowa, Estados Unidos, concurrió al hospital el jueves por un fuerte dolor en el estómago. Pero su médico le dijo lo último que esperaba oír: estaba embarazada de gemelos y estaba por dar a luz.
"Sufría un dolor agudo en el costado izquierdo y fui a ver al doctor, y me dijeron: 'Creemos que podrías estar embarazada'. Me dijeron que estaba de seis meses y que bajara a emergencias. Me hicieron un ultrasonido y dijeron que tenía gemelos", detalló.
Desafortunadamente, los bebes eran monoamnióticos, es decir que compartían la placenta y el saco amniótico, lo que les daba una posibilidad de supervivencia del 50% y que ocurre tan solo en uno de cada cien embarazos de gemelos.
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A las pocas horas de entrar al hospital, Shelby dio a luz por cesárea a Anna y Ava, quienes pesaban 1,70 kg y 1,98 kg, respectivamente. Debido a su condición, permanecerán bajo observación constante unas pocas semanas, pero se encuentran fuera de peligro y se espera que puedan ir a su hogar pronto.
"Ambas son pequeños milagros. Hubo tantas cosas que podrían haber salido mal y no lo pasaron", dijo la emocionada madre.