El presidente Barack Obama se declaró, el martes, "muy preocupado" por la situación en la localidad kurda de Kobane, en el norte de Siria, al término de una reunión con los jefes militares de 22 países de la coalición antiyihadista. "Seguimos de cerca los combates en la provincia iraquí de Al Anbar y estamos muy preocupados por la situación en la ciudad siria de Kobane y sus suburbios".
"Ello ilustra la amenaza que presenta el ISIS, tanto para Irak como para Siria", declaró Obama y subrayó que los bombardeos aéreos continúan en ambas regiones. "Estamos unidos tras nuestro objetivo: debilitar y destruir al ISIS", agregó. Sin embargo, afirmó que se trata de una campaña a largo plazo, durante la cual habrá inevitablemente "reveses".
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Obama dijo que ha habido "importantes éxitos" en la campaña contra los militantes yihadistas, citando la reconquista de la estratégica ciudad de Mosul, en Irak. A pesar de los ataques aéreos realizados cotidianamente por los aviones estadounidenses y aliados, los yihadistas lograron llegar por primera vez al centro de Kobane, según el Observatorio sirio de Derechos Humanos (OSDH).
El Estado Islámico ya ocupa la mitad de Kobane, la ciudad kurdo siria en la frontera con Turquía, escenario desde hace días de una feroz lucha entre yihadistas y combatientes kurdos. En Irak, la organización extremista sunita también se extiende en el oeste del país, donde está cerca de conquistar la provincia de Al Anbar, tras una serie de ofensivas que debilitaron las posiciones del Ejército.
En el aspecto humanitario, la ONU empezó a reducir en un 40% su ayuda alimentaria para 4,2 millones de personas en Siria por culpa de problemas presupuestarios, según reveló la directora adjunta del Programa Alimentario Mundial (PAM).