La empleada de un hospital en Texas que se convirtió el domingo en el primer caso de ébola transmitido dentro de Estados Unidos -y el segundo fuera de África- dijo el martes que se siente bien.
"Me siento bien y quiero agradecer a todos aquéllos que me han enviado sus deseos de recuperación y que están rezando por mí", dijo Nina Pham en un comunicado divulgado por la clínica donde ella trabaja y donde está ahora aislada.
Pham, de 26 años y cuya exacta función en el hospital no ha sido precisada, se contagió el virus cuando formó parte del equipo que trató a Thomas Eric Duncan.
LEA MÁS: Un empleado africano de la ONU murió de ébola en Alemania
LEA MÁS: Inmovilizan un avión en Boston por posible contagio de ébola
LEA MÁS: EEUU no sacrificará al perro de la enfermera con ébola
Duncan había viajado de Liberia a Texas en septiembre y empezó a sentir los síntomas unos días después de llegar. Murió la semana pasada.
La implacable fiebre hemorrágica, que se contagia por contacto con fluidos corporales, provoca vómitos, diarrea, fiebre y fuertes dolores. En África Occidental ha matado a casi 4.500 personas, es decir el 70% de los infectados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó el martes que en diciembre podría haber entre 5.000 y 10.000 nuevos casos semanales de ébola.