Las dos adolescentes austríacas que en mayo huyeron a Siria para unirse al Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) afirmaron que están desesperadas por volver a su país tras desilusionarse con el brutal y represivo régimen yihadista.
Sabina Selimovic, de 15 años, y Samra Kesinovic, de 15, habían huido de sus hogares en Viena para "servir a Alá y morir por él", según escribieron en una nota a sus padres. Cuando llegaron a la ciudad de Raqqa, se casaron con dos combatientes chechenos y quedaron embarazadas.
Ambas jóvenes, quienes se volvieron en iconos de la maquinaria propagandística del grupo yihadista, contactaron a sus familias para decirles que querían volver a sus vidas normales en Austria, pero esto resultará muy dificultoso debido a las leyes que impiden sus regresos y a la fama internacional que han recibido.
Se presume que miembros del ISIS tomaron el control de las cuentas de redes sociales de ambas adolescentes, en las que se mostraban con armas y burkas, para transmitir una imagen falsa de la vida bajo el régimen y para alentar a otras jóvenes a que viajen a Siria.
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"El principal problema es sobre la gente que vuelve a Austria. Una vez que se van es casi imposible", dijo Karl-Heinz Grundboeck, vocero del ministerio del interior austríaco.