Excálibur, el perro de Teresa Romero Ramos, la auxiliar de enfermería contagiada por el virus del ébola en Alcorcón, fue sacrificado en el Hospital Veterinario de la Universidad Complutense de Madrid alrededor de las 14:30 hora local (las 12:30, horario GMT), según publica el periódico español El Mundo.
A primera hora de este miércoles, llegó al domicilio de la paciente y de su marido, Javier Limón, un camión del que se bajaron dos personas con monos blancos, aunque con las manos y caras descubiertas. También arribó en un pequeño remolque una urna de cristal, en cumplimiento de las órdenes impartidas por las autoridades sanitarias de la Comunidad de Madrid.
También acudieron a la zona bomberos del Ayuntamiento de Alcorcón y de la Comunidad de Madrid, y posteriormente una dotación de Emergencias de la Comunidad de Madrid 112.
Según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, las autoridades tenían permiso para ingresar al apartamento gracias a la acreditación que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 1 de la capital ibérica le concedió a las autoridades sanitarias.
Campaña sin éxito
Bajo el epígrafe "Poner en cuarentena o aislamiento al perro de la auxiliar infectada por Ébola en lugar de sacrificarlo", desde la mencionada página web se hizo un llamamiento "a los que sean mínimamente sensibles" para que estamparan su firma y que las autoridades desistieran de su plan de sacrificar al animal, ante el riesgo de que haya podido ser contagiado por su dueña.
La idea fue concretada por Carmen Sánchez Montañés, una mujer de Sevilla que llamó a los amantes de los animales a adherirse a esta iniciativa, porque, según señaló en la web, "no es justo que además del contagio del ébola por parte de la auxiliar a consecuencia de la falta de medios, pierdan al perro por un simple capricho".
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Al respecto de la campaña, quien también se sumó de manera irónica una vez que fuera ejecutado el perro, fue el cineasta Alex de la Iglesia, quien subió a Twitter:
Para la mujer era "mucho más fácil aislar" al animal "o ponerlo en cuarentena, igual que han hecho con el marido de la víctima. Si está chica falleciera, para su marido el perro, que los ha acompañado años atrás, sería un apoyo emocional importante". Y añade: "Para esta pareja no es 'sólo' un perro, es uno más de la familia".
Hasta casi las tres de la madrugada llevaban recogidas 224.395 firmas en esta página, donde se recordaba que el objetivo era conseguir "75.605 más" para alcanzar 300.000 apoyos y hacérselos llegar a las autoridades sanitarias para que no llevaran a cabo el sacrificio del perro, que finalmente sucedió.
Javier Limón, marido de la auxiliar contagiada de ébola y actualmente internado en el Hospital Carlos III en observación, había realizado el lunes esta misma petición a título personal, a través de las redes sociales.
Entre las razones que change.org (que se autodefine como "la mayor plataforma de peticiones del mundo") esgrimía para evitar el sacrificio de Excálibur aludieron al derecho que tienen todos los animales a la vida, según declaración de la Liga Internacional de los Derechos del Animal, que data de 1977, aprobada por la ONU y por la UNESCO.
Además, se creó en Twitter el hashTag
que el martes por la noche fue
en la red social de mensajes de hasta 140 caracteres.