La lucha contra el racismo se ha tornado un tema por demás complejo en ciertos rincones del mundo. Lamentablemente, en muchas canchas del Viejo Continente termina resultado habitual que algunos fanáticos exterioricen lo peor de su ser al arrojarles bananas a los jugadores de tez morena para discriminarlos al tildarlos de monos (uno de los ejemplos más recordados del último tiempo fue la agresión a Dani Alves, quien respondió comiéndose el plátano y terminó provocando una gran campaña en las redes sociales bajo el lema #TodosSomosMacacos).
Pero mucho más allá se fue hace algunos meses atrás, por nacer desde un dirigente en un evento público los dichos racistas. Se trató del flamante presidente de la Federación Italiana de Fútbol, Carlo Tavecchio, quien cuando aún estaba en campaña supo referirse de forma despectiva a los africanos.
El directivo de 71 años, que terminó ganándole las elecciones al ex jugador Demetrio Albertini al sumar el 63,63 por ciento de los votos, se había quejado de que en la Serie A muchas veces se optara por jugadores extranjeros en lugar de locales y lo hizo con una muy desafortunada frase.
"Inglaterra estudia si los futbolistas que llegan al país cumplen con la profesionalidad necesaria para poder jugar. Aquí, en cambio, llega un 'Opti Poba' (nombre africano inventado por él) que antes comía plátanos y ahora juega de titular en la Lazio", lanzó en medio de un discurso.
Aunque más tarde debió pedir disculpas después de asegurar que lo habían tratado peor que al "asesino de Kennedy", la UEFA decidió no pasar por el alto el tema y sancionarlo de forma ejemplar. Tavecchio no podrá participar en el congreso de la UEFA de marzo de 2015 ni postularse para función alguna en el ente rector del fútbol europeo. Además tendrá que "organizar un evento especial en Italia para contribuir a incrementar la conciencia y aceptación de los principios de la UEFA contemplados en la resolución Fútbol Europeo contra el Racismo".