D'Onofrio le pidió una lista de refuerzos a Gallardo para la Copa Libertadores y ya apareció un nombre en carpeta

Aunque River tiene por delante tres competencias hasta fin de año y sueña con conquistarlas todas, el Presidente pretende planificar de la mejor manera posible el regreso al máximo certamen continental. De hecho, le solicitó al "Muñeco" la confección de una nómina de jugadores de su gusto para que Enzo Francescoli inicie las conversaciones. Rápidamente, un nombre 'top' salió a la luz. ENTERATE DE QUIÉN SE TRATA

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Campeonato de Primera División, Copa Argentina y Sudamericana son los 'frentes' que atiende River en el actual semestre, con amplias posibilidades de llegar a las últimas consecuencias y soñar cada día más con la Triple Corona. Sin embargo, ningún certamen provoca tanta ansiedad y entusiasmo en la institución como el regreso a la Libertadores, que se dará en 2015 como consecuencia del título en el pasado Torneo Final.


El "Millonario" no participa en el máximo plano continental desde 2009 y la obtención del tercer trofeo de su historia (los anteriores fueron en 1986 y 1996) aparece en el horizonte como el desvelo para todos los sectores que involucran a la entidad: dirigentes, entrenador, jugadores y simpatizantes. Por esa razón, aunque no se 'olvidan' los objetivos pendientes para este año, la Comisión Directiva ya comenzó a trabajar para planificar una vuelta a "todo trapo" a la aventura americana.


River desea el privilegio que actualmente le pertenece a San Lorenzo y Rodolfo D'Onofrio, con la ilusión a flor de piel, ya le solicitó a Marcelo Gallardo la elaboración de una lista de posibles refuerzos para 2015, detallando posición, nombres que resulten prioridades y alternativas para cada caso, teniendo en cuenta que las negociaciones nunca se tornan sencillas y a menudo el "Plan B" termina siendo la solución.


El "Muñeco", completamente metido en el diseño de los pasos a seguir para la seguidilla mortal y clave que afrontará su equipo en las próximas tres semanas, se comprometió a pensar junto a sus ayudantes las necesidades para lo que viene y en siete días podría entregársela de puño y letra al titular del club. Luego, la idea es que Enzo Francescoli comience con los llamados y conversaciones para averiguar condiciones sobre los buscados y seducir a los jugadores anotados.


A la espera de los apellidos de la discordia, algunos adelantos de lo que vendrá salieron rápidamente a la luz. Primero y principal, tanto para D'Onofrio como para el técnico es imprescindible la continuidad de Teófilo Gutiérrez, una situación de compleja solución porque ante la apertura de cada mercado de pases, se menciona la opción de transferirlo al extranjero. De hecho, en el último receso, el acuerdo tácito había sido claro: se reincorporó al trabajo bajo la promesa de una venta ante una propuesta interesante.



Sin embargo, no solamente de factibles partidas se trata el panorama venidero de River, que desde hace un tiempo se interesa en los servicios de un ex jugador del equipo, que dejó un buen recuerdo por su paso en épocas anteriores y esta vez podría decidirse por el retorno. Luis González, de 33 años y presente futbolístico en la liga de Qatar (defiende los colores de Al Rayyan), es el primer apuntado para reforzar la mitad de la cancha. Lo real es que se comunicaron con él para manifestar la intención de contratarlo, el jugador se maravilló con la posibilidad de volver al país y quedaron en seguir charlando más adelante para concretarlo.



Por otro lado, es una verdadera incógnita qué sucederá con Pablo Aimar, quien está cerca de cumplir 35 años. El plan del "Payaso" consistía en acondicionarse físicamente después de una operación en el talón que lo tuvo a maltraer en su estadía en el fútbol de Malasia, aunque nadie aseguró que la siguiente pretemporada se una al plantel y se entrene a la par del resto para confirmarse como un flamante refuerzo. Igualmente, su círculo íntimo ya había deslizado que su esperanza la renovó el hecho de recuperarse y volver a la actividad en la mismísima Copa Libertadores. Los dirigentes, una y otra vez, le dejaron abiertas las puertas.


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