Un miembro de la formación kurda Partido de la Unión Democrática (PYD) anunció el inicio de la evacuación de más de 2.000 personas de la ciudad de Kobane. "Podemos escuchar los combates que hay en la calle", ha relatado un traductor del PYD en declaraciones telefónicas mientras se desplazaba hacia la frontera con Turquía.
Los islamistas llevan tres semanas asediando la ciudad de Kobane y este mismo lunes habrían logrado izar su bandera en la zona oriental de la ciudad. El Estado Islámico ha logrado estos avances a pesar de los bombardeos aéreos de la coalición internacional que lidera Estados Unidos.
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Si bien la ciudad todavía no cayó en su totalidad, es inminente que los terroristas tomen el control en las próximas horas, lo que promete un baño de sangre incalculable para la población kurda, que ya prometió que luchará hasta el último hombre.
La ciudad de Kobane (Ain al Arab, por su denominación árabe) está en el límite norte de Siria, a tan solo 100 metros del límite con Turquía. Los terroristas del Estado Islámico saben que la caída de ese enclave kurdo podría ser fundamental para expandir su dominio y extenderse a territorio turco.
Decapitaciones, torturas y crímenes en masa son las armas más tenebrosas de los yihadistas a medida que avanzan desde las villas periféricas al centro de la ciudad.