Parece fácil, lo es al principio, pero se vuelve muy complicado a medida que se avanza. Se trata del nuevo desafío chino que ya es viral en todo el mundo y encloquece a los usuarios. Simple de jugar, consiste en detectar los diferentes matices en un cuadro que va cambiando sus colores a medida que se avanza.
Pero el tiempo corre, y los nervios apremian. A medida que se van pasando barreras, los cuadrados se multiplican y las tonalidades son cada vez más difíciles de distinguir. Muy pocos llegan al nivel más alto posible y quienes lo logran subieron la "hazaña" a YouTube y lo comparten en las redes sociales.
A medida que se avanza en pantallas y tiempo, el resultado final arroja una calificación para el "competidor". Este "desafío" para la vista es furor y recuerda al pasado test -también chino- que consistía en descifrar el lugar donde estacionó el automóvil en una cochera.