Un adolescente desgarbado con anteojos con marco negro se ha convertido en la principal amenaza en Hong Kong para el poderoso gobierno del Partido Comunista Chino.
Es por este motivo que desde que comenzaron las masivas protestas en la isla contra la inmiscusión de Pekín en los asuntos internos y en reclamo de más democracia, Joshua Wong ha permanecido detenido por más de 40 horas, y ha sido acusado de "bufón" y de "extremista".
Lo cierto es que este joven de 17 años no es un "novato" en política. A los 15 años, fundó una organización, Scholarism, formada por "estudiantes universitarios y de educación superior preocupados por los problemas políticos y sociales". Gracias a una manifestación de más de 120.000 personas, esta organización logró frenar un Programa de Educación Moral Nacional, impulsado por las autoridades chinas en 2012.
Desde entonces, Joshua Wong se ha convertido en una de las caras de las duras protestas en Hong Kong que ya llevan una semana y que han puesto en jaque tanto al gobierno continental como al de la isla.
Cuando Joshua toma el micrófono ante las multitud, su pequeña figura se engrandece y su voz se enciende al ritmo de las consignas políticas: "El pueblo no debe temer a su gobierno (...) Es el Gobierno el que debe temer a su pueblo", dijo alguna vez citando a la película V de Vendetta.
A pesar de que defiende la vía pacífica para obtener los reclamos, este joven ha declarado que, a veces, la desobediencia es necesaria.
"Una vez que hemos agotado todas las tácticas legales y moderadas, nos vemos forzados a la desobediencia civil"
"Una vez que hemos agotado todas las tácticas legales y moderadas, nos vemos forzados a la desobediencia civil. El verdadero sufragio universal no llegará sin ella".
Por eso, junto con varios de sus compañeros, actualmente han bloqueado partes del centro de Hong Kong y, en vez de asistir a clase, se reúnen en las calles.
Además, como explica la BBC Mundo, Wong ha instado a sus seguidores a descargar la aplicación Firechat, que permite comunicarse sin acceso a internet, ante los temores de que cortaran las redes de telefonía celular.
Desde el domingo, la aplicación fue descargada más de 100.000 veces.
Los manifestantes que reclaman a Pekín más libertades democráticas se concentraron delante de la sede del poder en Hong Kong para exigir la dimisión este mismo jueves del jefe del gobierno local, amenazando de lo contrario con endurecer el movimiento.
Las principales arterias de la ciudad, considerada un remanso del capitalismo financiero internacional, están bloqueadas. Como los transportes públicos, barrios enteros están paralizados y las actividades económicas se encuentran muy perturbadas.
Los manifestantes denuncian intromisiones de Pekín, reclaman un sufragio universal sin cortapisas, y rechazan que en las elecciones de 2017 las autoridades chinas mantengan el control sobre los candidatos a jefe del gobierno local.