El bonaerense llegó el martes a La Paz y se encontró este miércoles con el mandatario en el aeropuerto militar Cochabamba, desde donde partieron en helicóptero junto al gobernador local Edmundo Novillo hacia el municipio de Cliza para participar de un acto, en lo que representa una de las ciudades más populosas del valle alto de Cochabamba.
"Tiene muchos puntos de comparación con algunas de las barriadas que tenemos en nuestra provincia de Buenos Aires. Estos hogares que los vecinos abren para el resto, que pintan con la cara de Evo, allá tienen la cara de Néstor, o de Cristina, o de Perón y de Evita y las llamamos Casas Compañeras. Pero son lo mismo, nacen como expresión de los pueblos que quieren ser libres", apuntó Mariotto ante los medios locales.
Durante el viaje, el presidente de Bolivia y el vicegobernador bonaerense dialogaron, entre otros temas, sobre el presente de la "América Latina Grande" e incluso se tomaron unos minutos para rescatar la impronta latinoamericana con que el Papa Francisco llegó al Vaticano y coincidieron en la necesidad de profundizar los gobiernos populares de la región para "no retroceder en las conquistas" alcanzadas en los últimos años.
Uno de los puntos en donde el vicegobernador mostró gran interés fue respecto a la política de nacionalización de los hidrocarburos, a través de un decreto firmado en 2006, por el cual el 82% de los ingresos de las empresas comenzó a quedar en manos del Estado y el 18 restante en manos de las compañías extranjeras.
Mariotto recalcó que impulsa desde el Senado una batería de proyectos denominada "de la semilla al agua", con la cual busca recuperar el control estratégico de los puertos de Buenos Aires para invertir la relación de los ingresos que perciben el Estado bonaerense y las multinacionales.