El actual líder de la dinastía comunista se encuentra internado en un hospital de Pyongyang, luego de haber sido operado a mediados de septiembre como consecuencia de las lesiones que sufrió en sus dos tobillos por el uso de zapatos con plataforma.
Kim está siguiendo un tratamiento de recuperación, luego de la serie de reuniones oficiales que provocaron la lesión que padece.
Concretamente, el dictador de Corea del Norte visitó varias instalaciones militares mientras llevaba tacones cubanos para agrandar su figura, de 1,74 metros de altura y 127 kilogramos de peso.
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La gira por estos enclaves le provocó esguinces en ambos tobillos, y al no haberse tratado la lesión inicial ésta desembocó en sendas fracturas.
Además, los problemas de salud de Kim Jong-un lo han obligado a faltar a una sesión en la Asamblea Suprema norcoreana, según una fuente del periódico surcoreano Chosun Ilbo.
¿Problemas de alimentación?
Los motivos del sobrepeso apuntan a la dieta que sigue el dictador norcoreano, basada principalmente en el excesivo consumo de alcohol y en el queso que importa desde Suiza.
Esta inadecuada alimentación es la que lo habría llevado hasta un peso de 127 kilos, una cifra que no se corresponde con su altura de "apenas" 1,74 metros.
El centro hospitalario donde permanece Kim se encuentra vigilado en todo momento por personal de seguridad, y también se especula con que varios médicos europeos habrían viajado hasta la capital norcoreana para tratar al paciente.
Sin embargo, el gobierno del país del sudeste asiático casi no se ha pronunciado al respecto, y únicamente emitió a través de la televisión pública imágenes de su líder
e informó de que se encontraba