Uno de los cuatro candidatos opositores a la presidencia de Bolivia, Juan del Granado, denunció hoy que en el registro de habilitados para votar en los comicios del 12 de octubre hay al menos 326 fallecidos, por lo que ratificó su "desconfianza absoluta" con la labor del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Del Granado presentó documentos sobre su denuncia a la Asociación de Periodistas de La Paz (APLP), que organizó un foro preelectoral para todos los candidatos, pero al que asistieron sólo opositores debido a que el presidente Evo Morales rehúye debatir con ellos.
El candidato dijo que tras pedir con insistencia durante semanas al TSE el padrón electoral y después de una rápida revisión de ese registro se detectó que entre los habilitados hay 326 personas que también están registradas en el principal cementerio de La Paz como fallecidas en las gestiones 2012, 2013 y 2014.
"¡Sorpresa: 326 muertos van a votar el 12 de octubre!", dijo Del Granado, al insistir en que la denuncia es "gravísima", porque ese dato se descubrió tras revisar el registro de un cementerio, entre los más de 30 que existen en Bolivia.
Durante la campaña, los candidatos opositores han acusado varias veces el TSE de actuar a favor de la candidatura de Morales, que, según las encuestas, es el favorito para ganar con amplia diferencia los comicios en los que buscará un tercer mandato consecutivo.
Al foro también asistieron a explicar sus propuestas el empresario Samuel Doria Medina, el ex presidente Jorge Quiroga (2001-2002) y el dirigente indígena Fernando Vargas.
Se trata de postulantes que, según la última encuesta conocida y que data de hace diez días, tienen un bajo apoyo en la intención de voto comparado con el respaldo otorgado a Morales.
En ese sondeo, que refleja una tendencia de estudios previos, Morales tiene un 54% de intención de voto, 40 puntos porcentuales por delante de Doria Medina, que sumó un 14% y es su rival más cercano.
Del Granado: "¡Sorpresa: 326 muertos van a votar el 12 de octubre!"
En ése, Quiroga apareció con un 7% de intención de voto; Del Granado, con un 3%, y Vargas con un 1 por ciento.
Como en anteriores oportunidades, Morales ha rechazado debatir con sus rivales con el argumento de que sólo debate con el pueblo que respalda su programa para seguir al frente del Gobierno.
Al tratar sobre las relaciones internacionales, Doria Medina ratificó que de llegar al poder, Bolivia dejaría la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), porque considera que no trajo beneficios económicos y trabajaría para que Brasil y los Estados Unidos repongan sus embajadores en La Paz.
Del Granado sostuvo que no dirigiría las relaciones de forma ideológica, pero mantendría a Bolivia en el ALBA y le pediría que apoye la causa marítima boliviana, pero además buscaría consolidar el ingreso al Mercosur y se acercaría a la Alianza del Pacífico.
Quiroga apuntó sus críticas a la tercera postulación de Morales y dijo que era ilegal, porque la Constitución sólo permite dos mandatos consecutivos, aunque el gobernante cuente con aval del Tribunal Constitucional para la nueva candidatura.