"Qué metrosexualidad ni que ocho cuartos. Para mí eso es una blandenguería, el hombre que es hombre no cae en eso de afeitarse el cuerpo, sacarse las cejas o pintarse el pelo", citó un artículo del diario nacional Juventud Rebelde a un "colega de unos 50 años, quien asegura que si alguno de sus dos hijos varones se atreve a incursionar en estas prácticas, tendrá serios problemas con él".
"No sé qué es la metrosexualidad", dijo a ANSA Yovanni, un estudiante de preuniversitario de 17 años que se afeita el cuerpo. "Lo hago porque por lo menos dos novias que he tenido me lo han pedido", aseguró. "Casi todos mis amigos lo hacen también para complacer a sus novias", aseguró.
Un especialista en el tema entrevistado por el periódico Juventud Rebelde expuso que "la metrosexualidad no genera efectos negativos en la sociedad, ni en la salud de los jóvenes cubanos que se preocupan por el cuidado de su imagen, muchos de ellos por imitación de sus ídolos futbolistas". El doctor Julio César Pagés, coordinador de la Red Iberoamericana y Africana de Masculinidades, una entidad de perfil internacional con desarrollo en Cuba, opinó que "era de esperarse que siguieran a ídolos como David Beckham, (Gerard) Piqué, entre otros que tienen esta estética".
Para Pagés la versión de "metrosexualidad" en Cuba llegó de "las urbes de los países más desarrollados del mundo, por ejemplo, en Londres, Nueva York y París". "Nos están vendiendo un estilo de vida con el que se promocionan formas de consumo para los hombres. Si hay detrás de esto una conspiración, no lo sé, pero en la medida en que las mujeres tratan de disminuir el uso de los cosméticos, este ha aumentado en los hombres", afirmó.
En este país "ha sido más bien una moda reproductiva, es mimética de un fenómeno que ha llegado a través de las revistas, los turistas, los programas; es algo que están viendo en sus ídolos, fundamentalmente en los deportivos".
Negó que tales prácticas se asocien con "conductas o posturas sexuales o sociales". "La metrosexualidad nada tiene que ver con conductas sexuales ni sociales, ni políticas. He escuchado muchas veces asociarlo a la liberalidad; no obstante, conozco a hombres machistas y agresivos con una estética que se orienta por este estilo", subrayó.