La presidente Cristina Kirchner se reunió esta mañana -mediodía en Italia- con el papa Francisco, con quien compartió un almuerzo a solas en la sede Santa Marta, en el Estado de la Ciudad del Vaticano.
Cristina llegó a las 12:33 (7:33 hora argentina) vestida del riguroso negro, como exige el protocolo. Ingresó acompañada por el embajador argentino en la Santa Sede,
, y fue recibida por el prefecto de la Casa Pontificia,
La comitiva que acompañó a la mandataria la conformaron el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez; el Ministro de Relaciones Exteriores y Culto, Héctor Timerman; el Secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini y el Secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro.
También viajaron al Vaticano el Secretario General, Oscar Parrilli, el vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto, y los principales dirigentes de La Cámpora, Eduardo "Wado" De Pedro, Andrés "Cuervo" Larroque, José Ottavis y Hernán Reibel, la nieta recuperada Victoria Montenegro y el dirigente de la Juventud Radical, Leandro Santoro.
Asimismo, le mostró obras de orfebrería que le habían dedicado a ella pero se las llevó al Papa a quien, en tono cómplice, le confesó "le cambié la chapita, decía para Cristina".
Entre los obsequios se destacó la imagen gigante de la Virgen que Desata los Nudos, advocación de la que el pontífice es devoto, y al escuchar que desde la caja sonaba el "Aleluya", la mandataria comentó: "Sonoro, sólo los argentinos podíamos hacerlo". Fernández también le regaló un cuadro de Eva Perón, otro de Francisco "tipo Andy Warhol", según le dijo, y un retablo fileteado porteño con la Virgen de Luján para "la cabecera de la cama", le sugirió con humor.