Entrenar y equipar a rebeldes sirios moderados para luchar contra extremistas de la organización Estado Islámico llevará meses, advirtió la Casa Blanca este viernes, un día después de que el Congreso aprobara el plan.
"Nos moveremos tan rápido como se pueda, junto con los países que albergarán las instalaciones para el entrenamiento", dijo Susan Rice, consejera nacional de seguridad del presidente, Barack Obama.
"Será un proceso que llevará meses", sostuvo y añadió que no ocurrirá de "un día para otro". "Este es un programa serio de entrenamiento, y somos serios a la hora de investigar a quienes vamos a entrenar y equipar", enfatizó Rice. "No es algo que uno debe esperar que dé frutos inmediatamente", dijo, aunque no detalló un plazo determinado.
El plan aprobado el jueves por el Congreso de Estados Unidos prevé el equipamiento y entrenamiento de rebeldes sirios moderados para llevar a cabo una ofensiva terrestre contra el grupo Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) en Siria.
Obama ha dicho que no desplegará tropas estadounidenses en el terreno en esta lucha contra los extremistas, tanto en Irak como en Siria. Sin embargo, Obama no puede tomar decisiones con total libertad a la hora de ejecutar esta estrategia, ya que la Administración debe entregar al Congreso un informe cada 90 días que detalle la cantidad de rebeldes entrenados, qué grupos sirios han sido elegidos para participar en la ofensiva y cómo se suministrarán las armas y equipamiento utilizados.