Los diplomáticos estadounidenses en la ONU negocian una resolución que invoque el Capítulo 7 de la Carta de las Naciones Unidas, empleado en caso de amenazas a la paz, para su aprobación durante la sesión del Consejo de Seguridad sobre los combatientes extranjeros que el presidente estadounidense, Barack Obama, presidirá el miércoles.
"Esperamos poder aprobar durante esa sesión del Consejo de Seguridad de la ONU una resolución bajo el Capítulo 7 que amplíe las obligaciones actuales bajo la ley internacional", dijo Susan Rice durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
La resolución subrayaría "la importancia de contrarrestar el extremismo violento, que es una parte clave del esfuerzo para suprimir la amenaza de los combatientes terroristas extranjeros", añadió la ex embajadora estadounidense ante la ONU.
Rice pronosticó que la resolución podrá aprobarse "por unanimidad, dada la importancia del asunto", y que no habrá vetos por parte de los otros cuatro miembros permanentes del Consejo de Seguridad.
El Capítulo 7 de la Carta de la ONU abre la puerta al uso de la fuerza, pero Rice no precisó si ese es el objetivo que persigue Estados Unidos en el caso de los combatientes extranjeros.
"Esta resolución se sumaría a la arquitectura legal internacional que ya existe", incluida la resolución 1373 que se aprobó días después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 y que lidiaba con "el flujo de terroristas extranjeros a zonas de combate", indicó la asesora de Obama.
"(La resolución) aumentará las obligaciones de los Estados para tratar de prevenir y evitar el flujo de combatientes extranjeros. También imprimirá un nuevo énfasis al reto de contrarrestar el extremismo violento", añadió.
El borrador puesto en circulación por la misión de EEUU indica, entre otros puntos, que los Estados miembros deben "prevenir y suprimir el reclutamiento, organización, transporte o equipamiento de los individuos que viajen a un Estado que no sea su Estado de residencia o nacionalidad con el objetivo de perpetrar, planear, preparar actos terroristas o participar en ellos".
Estados Unidos calcula que unos cien estadounidenses se han unido a las filas del ISIS en Irak y Siria, dentro de un total de alrededor de 15.000 combatientes extranjeros que preocupan a Occidente por la posibilidad de que usen sus pasaportes para regresar a sus países de origen y planeen atentados en esos territorios.
Obama presidirá una sesión del Consejo de Seguridad por primera vez desde 2009, cuando se convirtió en el primer presidente estadounidense en encabezar una reunión de ese órgano de la ONU, y puede hacerlo debido a que EEUU ocupa la presidencia de turno del Consejo durante el mes de septiembre, según explicó Rice.
Durante su visita a Nueva York con motivo de la Asamblea General de la ONU, Obama también participará en la cumbre del clima el martes, en un acto sobre transparencia gubernamental junto con el presidente de México, Enrique Peña Nieto; y en un encuentro de alto nivel sobre la epidemia de ébola en África Occidental el jueves.