Durante un encuentro con las distintas fuerzas norteamericanas, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, volvió a remarcar, en esta oportunidad frente a sus soldados, que no enviará tropas a Irak y Siria para combatir al Estado Islámico.
"No los enviaré a pelear a Irak y Siria", puntualizó el mandatario en la exposición que encabezó en el Comando Central de Estados Unidos, en Tampa, Florida.
El jefe de Estado, en sus últimas apariciones públicas, dejó en claro que Washington no peleará en tierra iraquí y siria, sino que colaborará junto con la coalición internacional "para destruir al ISIS".
"Esta no es sólo una lucha de Estados Unidos", remarcó Obama, quien sostuvo que el grupo yihadista no sólo es una amenaza para su país, sino también para otras naciones occidentales y, aún más, para Medio Oriente.
"Lideraremos una coalición de varios países contra ISIS, pero no lo vamos a hacer solos", subrayó.
Si bien reconoció que Estados Unidos es el único que cuenta con ciertas capacidades para enfrentar al grupo terrorista, destacó la colaboración del resto de los países de la coalición, que aportarán "refuerzos aéreos, equipamiento y asesoramiento militar", entre otras cosas.
"Hace un mes les di la orden de atacar posiciones del ISIS en Siria e Irak. Por sus esfuerzos pudimos controlar a las fuerzas yihadistas y salvar la vida de miles de personas", destacó el presidente norteamericano.
Como lo hizo durante su discurso en la Casa Blanca, en el que anunció la estrategia contra el ISIS, Obama volvió a sostener que "quien amenaza a Estados Unidos no va a encontrar misericordia".
Por su parte, el mandatario destacó la labor de las fuerzas norteamericanas y aseguró sentirse "orgulloso" de ellas. "Cuando el mundo tiene problemas, nos llama a nosotros y nosotros los llamamos a ustedes", indicó.