El guia y traductor de Steven Sotloff, el periodista decapitado por el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) hace dos semanas, relató los eventos que llevaron a su captura y la de Sotloff tras cruzar la frontera turca hacia Siria el 4 de agosto del año pasado. Durante la emboscada, también fueron secuestrados su hermano y dos primos, quienes actuaban como guardias armados.
En una entrevista con CNN, Yosef Abobaker, quien había trabajado con al menos 100 periodistas y había luchado en Siria en la brigada islamista Tawhid, aseguró estar convencido de que un guardia traicionó al grupo brindando su información al ISIS. El representante de la familia Sotloff, Barak Barfi, sostuvo esta teoría, afirmando que la organización podría haber pagado entre u$s25 mil y u$s50 mil por el soborno.
Cuando Abobaker y su grupo fueron emboscados, 20 minutos después de cruzar la frontera, sacó su arma preparado para una confrontación, pero los yihadistas los superaban ampliamente en cantidad y armamento. "Nosotros eramos cuatro y ellos, quince. No teníamos ninguna posibilidad de defendernos", detalló.
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Los prisioneros fueron inmediatamente llevados en auto a una fábrica textil en Aleppo, donde Abobaker vio por última vez a Sotloff. "A veces pensaba que nos asesinarían a todos porque trabajaba para gente del extranjero", afirmó.
Tras 15 días de cautiverio, fue liberado junto con su hermano y sus primos. Aunque los militantes del ISIS pensaban que trabajaba realizando tareas de espionaje para centrales de inteligencia estadounidenses, dijeron que lo dejarían ir por su trabajo previo con la brigada Tawhid. Sin embargo, le dijeron que si volvía a trabajar con un periodista, lo matarían.
Abobaker afirmó que, tras su liberación, ningún oficial estadounidense intentó contactarlo para interrogarlo sobre el paradero de Sotloff o su experiencia con el ISIS. "Pueden encontrarme. Es fácil. Pero no, nadie intento contactarme", dijo. Oficiales del FBI se negaron a comentar sobre estas acusaciones.
Desde entonces, Abobaker ha vuelto varias veces a Siria, investigando sobre el paradero de periodistas secuestrados, especialmente sobre Sotloff, hasta que vio la noticia de su muerte. "Puse un mensaje en Facebook para decirle a su madre que lo lamentaba. Hice lo que pude para salvarlo. Me siento muy triste, como si hubiera perdido a un hermano", afirmó.
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