"Las notas 1,2 y 3 son estigmatizantes". El análisis pertenece a Marcelo Zarlenga, consejero superior de la provincia de Buenos Aires, distrito que a partir del año que viene no tendrá más aplazos para los chicos de bajo rendimiento.
La novedad forma parte del Régimen Académico del Nivel Primario que comenzará a regir a partir del próximo ciclo lectivo. La medida se aplicará a todos los chicos, independientemente de si asisten a escuelas públicas o privadas.
Desde el Consejo Federal de Educación explicaron: "Lo que se busca es incluir en el sistema; esto no es una flexibilización de las exigencias, sino un cambio de los métodos de evaluación".
En declaraciones a radio La Red, Zarlenga defendió la iniciativa: "El tema de la calificación quita los aplazos pero no baja la nota de aprobación, que sigue siendo el 7". "Hasta hoy la aprobación del alumno de primaria es global, no está discriminada; a partir de ahora será más exigente porque se va a realizar un seguimiento en cada una de las áreas del conocimiento", señaló.
El funcionario admitió que la nueva normativa "rompe con una tradición que tiene que ver con contenidos y conceptos de evaluación", pero "no tiene que ver con nivelar para abajo, como se dice".
"Esto tiene que ver con un proceso nacional, de trayectoria educativa, que se inició en 2009 con consultas a docentes y especialistas, con el objetivo de mejorar la calidad de aprendizaje de los alumnos", insistió.
La misma norma prevé que los chicos podrán llevarse previas dos de las seis materias obligatorias que cursan anualmente. Además, ya no serán obligatorias las pruebas compensatorias de fin de año.
Desde el año pasado, el primer grado no se repite en la provincia de Buenos Aires porque forma parte de una "unidad pedagógica" que se evalúa al final. Es decir, se contemplan 6 trimestres durante los dos primeros años de la primaria.
Asimismo se revisó la forma en que se designan los abanderados para los actos escolares. Ya no será el mejor alumno de acuerdo al mérito académico, ahora también podrán darle el estandarte al "mejor compañero".
El debate entre los expertos
"Es un error creer que inclusión es generar todas las posibilidades para todos, sólo con el objetivo de garantizar la retención de los alumnos", argumentó Gustavo Iaes, director del Centro de Estudios en Políticas Públicas, en declaraciones reproducidas por el diario Clarín.
El especialista cree que los cambios en la educación bonaerense se olvidaron del aprendizaje y de los resultados. Sin embargo, cree que el documento de algún modo está avalando lo que sucede día a día en algunas escuelas.
Horacio Sanguinetti, ex presidente de la Academia Nacional de Educación, opinó en el mismo sentido: dijo que la medida es facilista y desalienta el esfuerzo de los chicos.
Axel Rivas, investigador del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) se paró en la vereda de en frente. Dice que la nueva modalidad tiene una mirada integral que busca dar pautas a las escuelas.
"Es clave que este debate no se convierta en una simplificación. Esto sería el peor daño que les podemos hacer a los alumnos. Decir que el Estado obliga a la promoción automática es una simplificación. Lo que se propone es un cambio de concepción pedagógica sobre lo que se enseña y cómo se aprende", concluyó.