Cientos de personas, entre ellos sus padres, familiares y amigos, asistieron este viernes a una emotiva ceremonia en una sinagoga en la ciudad estadounidense de Miami para despedir a Steven Sotloff, el periodista decapitado por yihadistas.
La sorpresa en la sinagoga Beth Am, en el exclusivo barrio Pinecrest, donde creció Sotloff, fue una carta del propio reportero dada a conocer durante el homenaje, en la que dijo a su familia: "Sepan que estoy bien. Vivan su vida al máximo y luchen por ser felices".
La carta escrita en mayo pasado, leída por un primo, habría sido entregada por el periodista de 31 años a otro prisionero que logró evitar que cayera en manos de sus captores.
Sotloff fue decapitado por los extremistas del Estado Islámico (EI) un año después de haber sido secuestrado en Siria en represalia por los ataques aéreos estadounidenses contra el grupo en Irak.
En un salón de la sinagoga casi lleno, con capacidad para 700 personas, varios oradores, entre ellos los padres de Steven Sotloff, recordaron con lágrimas en los ojos al periodista como una persona de gustos sencillos y enamorado de su trabajo, que lo llevó a cubrir zonas de conflicto en Medio Oriente.
"Lo extraño mucho. Perdí a mi hijo y a mi mejor amigo pero sé que su muerte cambiará al mundo", dijo el padre, Arthur Sotloff, sin poder evitar el llanto, que contagió a varias personas del público. "Quiero hablar con el corazón. Pero tengo el corazón roto", dijo, sosteniendo la mano de su esposa y madre del periodista, Shirley.
"Él vivió su sueño", dijo la madre, quien rememoró momentos de la vida de Sotloff, descrito en la ceremonia como una personal jovial y divertida. Sus "momentos más felices fueron sobre un campo de fútbol americano o rugby. (...) Siempre estará en mi corazón y en mis memorias", agregó.
La última vez que Arthur y Shirley escucharon a su hijo fue en una llamada que logró hacerles en diciembre pasado.
Recuerdos y canciones
Varios oradores se sucedieron en el podio, incluso un rabino que dijo haber conocido a los abuelos de Sotloff, sobrevivientes del Holocausto.
Una prima del periodista, que afirmó haber aprendido a disfrutar de la música con Sotloff, le dedicó "Wish your were here" ("Desearía que estuvieras acá") de Pink Floyd, uno de los grupos favoritos del periodista.
A la ceremonia, en la cual no se permitió grabar ni fotografiar, acudieron, además de parientes y allegados, residentes de Miami que vinieron a mostrar apoyo a la familia, legisladores locales, como el senador Marco Rubio, y el gobernador de Florida, Rick Scott, quien dispuso que todas las banderas en el estado del sureste norteamericano fueran colocadas a media asta este viernes.
"Él eligió ser periodista en probablemente los lugares más peligrosos de la tierra. Allí decidió divulgar sus palabras", dijo el senador Rubio.
La mayoría de los asistentes vestían colores oscuros y mostraban semblantes tristes, y no deseaban hablar con la prensa.