El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró que la muerte del jefe yihadista demuestra que el país está resuelto a combatir el terrorismo y es un ejemplo de su empeño en destruir las filiales de Al Qaeda.
El Gobierno de Somalia teme una oleada de ataques de la milicia radical islámica Al Shabab tras la muerte de su líder, Ahmed Abdi Godane, alertó hoy el ministro de Seguridad, Kalif Ahmed Ereg.
Un día después de que el Departamento de Defensa de Estados Unidos confirmara el abatimiento, el país del Cuerno de África puso en estado de alerta a sus fuerzas de seguridad.
"Ordeno a todas las fuerzas de seguridad que estén alerta y a todos los civiles, que cooperen para prevenir cualquier ataque de Al Shabab", advirtió el ministro en rueda de prensa.
El Gobierno somalí ha recibido informaciones de inteligencia que apuntan a que los yihadistas estudian lanzar una campaña de ataques contra objetivos gubernamentales y lugares públicos en venganza por la muerte de su líder.
"La muerte de Godane es bienvenida y supone la victoria de la paz en Somalia, pero todos los ciudadanos deben seguir cooperando con las fuerzas de seguridad", dijo Ahmed Ereg.
Godane, de 37 años, fue uno de los fundadores de Al Shabab y líder del grupo terrorista desde 2008, cuando un ataque aéreo estadounidense mató al entonces comandante, Aden Hashi Ayrow.
Fue él quien hace un año reivindicó la autoría del sangriento asalto al centro comercial Westgate de Nairobi (Kenia), en el que murieron 67 personas.
Según el Pentágono, su muerte supone un "duro golpe" contra esta milicia filial de Al Qaeda.
Al Shabab, que lucha por instaurar un Estado islámico radical en Somalia, fue incluida en marzo de 2008 en la lista de organizaciones consideradas terroristas por el Gobierno estadounidense.
Somalia vive en un estado de guerra civil y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin un Gobierno efectivo y en manos de milicias islamistas, caudillos tribales y bandas de delincuentes armados.