Desde Miami, ante la residencia familiar, el vocero de la familia, Barak Barfi, afirmó que la preocupación del periodista "era la de ayudar a la gente en esa región", donde "fue apreciado por todos". La familia tiene constancia también, según dijo Barfi, de que el periodista "incluso ayudaba a la población comprando medicinas y dando consejos a pequeños empresarios de la zona".
El voceroz familiar añadió que Sotloff "sacrificó su vida" para traer la historia de esa región "a esta parte del mundo". "Hoy su familia está llorando a su hijo. Nuestras oraciones van por toda la familia", manifestó Barfi, quien no aceptó preguntas de los informadores congregados ante la residencia familiar.
"Era una inspiración para otros en este país y por ello pido a los medios respetar la privacidad del entierro", agregó.
Detrás del vocero, el padre del periodista decapitado sostuvo, durante toda la declaración, una foto de su hijo alentando a los Dolphins, su equipo favorito de la NFL.
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El martes 2 de septiembre, los terroristas del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) difundieron un nuevo video que muestra la decapitación del periodista estadounidense Steven Sotloff, al que tenían cautivo y habían amenazado con asesinar al igual que James Foley hace dos semanas.
En el video, de 2:46 minutos de duración y titulado "Un segundo mensaje a América", un hombre enmascarado también amenaza a un rehén británico, al que identifica como David Haines, y advierte a los gobiernos de que no respalden "la alianza diabólica de Estados Unidos contra el Estado Islámico".
Sotloff, un reportero de 31 años que trabajaba en medios de Miami, se había trasladado a Medio Oriente para cubrir distintas zonas en conflicto. Fue secuestrado en Siria por los yihadistas en agosto de 2013. Su vida dependía, supuestamente, de que los Estados Unidos detuvieran los ataques contra blancos terroristas en Irak.