Los alcances de la huelga general convocada por los dirigentes gremiales Hugo Moyano, Luis Barrionuevo y Pablo Micheli, con el apoyo de algunos sectores de la izquierda, son interpretados en forma contrapuesta. Mientras el jefe de Gabinete nacional Jorge Capitanich habla de un 75 por ciento de "voluntad de ir a a trabajar", para los sindicalistas, el paro es "muy fuerte".
Rotunda o no, la medida de fuerza podría tener su réplica dentro de pocos días, salvo que el Gobierno atienda alguno de los reclamos que plantea la cúpula de tres de las principales centrales obreras, la CGT Azul y Blanca, la CGT Azopardo, y la CTA opositora. "Si no es escuchado el reclamo va a haber una continuidad de 48 hs en septiembre", anticipó esta mañana el dirigente ferroviario Rubén "Pollo" Sobrero.