"Nadie conoce la verdadera escala de la explotación sexual en Rotherham a lo largo de los años", dijo la profesora Alexis Jay, autora del estudio independiente encargado por el gobierno de la ciudad. "Nuestra estimación conservadora es que fueron aproximadamente 1.400 en el período completo de la investigación, de 1997 a 2013", dijo Jay, una experta en servicios sociales. El informe acusa a las autoridades de esta ciudad de unos 120.000 habitantes de haber fallado a la hora de detener los abusos.
"Las autoridades concernidas tienen que responder a bastantes cosas", añadió y señaló que las primeras denuncias de lo que ocurría fueron ignoradas. Jay explicó que la mayoría de los perpetradores de los abusos fueron descritos como "asiáticos" por las víctimas.
Pero, agregó, los funcionarios pensaron que se trataba de un problema puntual que desaparecería y "varios describieron su nerviosimo a la hora de identificar los orígenes étnicos de los perpetradores por miedo a ser tomados por racistas".
Jay explicó que algunas "víctimas fueron rociadas con gasolina y se las amenazó con ser quemadas, amenazadas con pistolas, obligadas a presenciar violaciones y amenazadas con ser las próximas si denunciaban".
La investigación empezó en 2010 después de la condena de cinco hombres por delitos sexuales, incluyendo a menores. Tras la difusión del informe, el Ayuntamiento de Rotherham emitió un comunicado en el que presenta sus disculpas a "quienes fueron abandonados cuando necesitaban ayuda".