Si bien la AFA ya había confirmado a través de sus canales oficiales la suspensión de los partidos de la cuarta jornada programados para el jueves, como consecuencia de la adhesión al Paro Nacional de los trabajadores de UTEDyC, apareció la chance de reflotar la disputa de los encuentros de ese día.
Banfield-Tigre, Vélez-Lanús y Quilmes-San Lorenzo finalmente podrían jugarse bajo la condición de cerrarle las puertas de los estadios que albergarán las acciones al público local, una idea que las autoridades de las instituciones aceptaron de forma inmediata. Por esa razón, comenzaron a iniciarse conversaciones entre los dirigentes, con el Presidente de AFA Luis Segura en el medio, para llegar a un entendimiento y de esa manera anunciar la nueva novedad.
Cuando quedan solamente 48 horas para el inicio de los mencionados juegos del torneo de Primera División, apenas restaría obtener el visto bueno de los organismos de seguridad para darle lugar a la planificación de la logística para desarrollar cada uno de los espectáculos como estaba previsto desde el principio.
¿Cuál fue el desencadenante para "correr contrarreloj" y arribar a una solución? Básicamente el reclamo de Boca de postergar su duelo ante Estudiantes, alegando que Vélez tendría la ventaja de un mejor descanso de cara a la fecha del fin de semana. Y luego del reclamo del "Xeneize", otros clubes se sumaron a la moción de solicitar la suspensión y la AFA se encontró con un problema demasiado grande.
Las próximas horas serán decisivas para una resolución definitiva y así terminar con la puja de intereses que se tejieron desde anoche.