La plana mayor del Gobierno repitió una y otra vez que los cambios a la Ley de Abastecimiento nada tienen que ver con las leyes que Hugo Chávez impulsó en Venezuela. Pero los hechos no sugieren lo mismo: este lunes, diputados del Frente para la Victoria se reunieron con el hijo del presidente Nicolás Maduro para conocer su experiencia con la aplicación de normas similares en ese país.
Nicolás Maduro Guerra es jefe del Cuerpo de Inspectores Especiales de la Presidencia de Venezuela. El domingo pasado llegó a la Argentina para una ronda de reuniones con distintos dirigentes kirchneristas. Su primera parada fue ayer en la Cámara de Diputados, donde contó a los oficialistas los pormenores de la aplicación de los controles a las empresas en su país, según informa el diario Ámbito Financiero.
La semana pasada, el secretario de Comercio, Augusto Costa, negó cualquier tipo de vínculo con las leyes caribeñas. "No es una ley venezolana si existe desde 1974, a menos que seamos chavistas hace 40 años", sentenció. Pero tanto los empresarios argentinos como los de ese país disintieron. "Tiene básicamente el mismo corte de control de precios", informó el vicepresidente primero de la organización Fedecámaras de Venezuela, Francisco Martínez.
En el debate que comenzó en el Senado, la oposición se encolumnó detrás de esa opinión durante el debate en las comisiones de Asuntos Constitucionales, Derechos y Garantías, de Justicia y Asuntos Penales y de Presupuesto y Hacienda. Esta semana oirán la opinión de distintas entidades de consumidores.
El kirchnerismo da por asegurada la media sanción del proyecto en la Cámara alta. Lo que más preocupa es en realidad cómo se organizará el debate para intentar proteger a Amado Boudou de las protestas opositoras. En su rol de vicepresidente de la Nación, debería encabezar el debate como titular del Senado. Para preservarlo, en ocasiones anteriores la sesión fue presidida por el siguiente en la línea de sucesión, el santiagueño Gerardo Zamora. Pero la última vez, Boudou prefirió bajar al recinto. Habrá que ver qué decidirá el oficialismo esta vez.
En Diputados, los números están un poco más ajustados. La jefa del bloque kirchnerista, Juliana di Tullio, temió no alcanzar el quórum de 129 legisladores para poder comenzar la sesión por la reciente ruptura del gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck. Pero los dos diputados que a él respondían confirmaron que permanecerán como aliados del Gobierno.
"Hubo una distensión en la relación con el gobierno nacional y un mayor respeto por la gobernabilidad, por eso por ahora seguimos adentro del bloque del Frente para la Victoria", confirmó a Ámbito Financiero el diputado Herman Avoscán. Así, el kirchnerismo se asegura tener el voto de 118 legisladores del Frente para la Victoria más el de 11 aliados para comenzar el debate y sacar la ley.