El Estado islámico asesinó a 1.000 personas en agosto: "Es una limpieza étnica y religiosa"

Naciones Unidas confirmó la trágica cifra y detalló que el grupo yihadista secuestró a 2.500. "Recluta activamente a menores de edad para usarlos como escudos Humanos", denunció. Esta organización terrorista decapitó a Foley

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Archivo AFP 163
Archivo AFP 163

En un comunicado, la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, denunció las atrocidades cometidas por el grupo yihadista en Irak, acciones que pueden constituir "crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad".

"Estos incluyen asesinatos programados, conversiones forzadas, secuestros, esclavitud, abusos sexuales, destrucción de lugares de culto y del lugar de comunidades enteras por su afiliación étnica o religiosa". Según los datos de la ONU, sólo en la provincia de Nínive "cientos de yazidíes fueron asesinados y hasta 2.500 secuestrados a principios de agosto".

"Aquellos que aceptaron convertirse fueron mantenidos bajo arresto. Sobre los que rechazaron convertirse, los testigos cuentan que los hombres fueron ejecutados, mientras que las mujeres y los niños fueron convertidos en esclavos y entregados a los milicianos del EI", agrega el comunicado. Asimismo, en el pueblo de Cotcho, en el sur de la ciudad Sinyar, el EI secuestró a "cientos de yazidíes" el pasado 15 de agosto.

EI está reclutando forzadamente a menores de edad "para usarlos como escudos humanos"

Los yazidíes son una minoría religiosa a la que el Estado Islámico amenazó con la muerte en caso de que rechazaran convertirse al islam.

Asimismo, Pillay denunció "la masacre" de al menos 650 reos de un grupo de unos 1.500 en la prisión Badoush de Mosul. Según el relato de sobrevivientes y testigos, hombres armados del EI pidieron a los reos que se separaran entre los que pertenecían a la creencia sunita del resto. Los sunitas fueron separados del grupo principal y alejados del lugar. Cuando estos habían partido, los milicianos abrieron fuego y mataron a unos 650 reos.

"Estos asesinatos de civiles, sistemáticos, intencionados y a sangre fría, pueden constituir crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad", afirmó Pillay. Los expertos en derechos humanos que componen la misión de la ONU en Irak han podido verificar que el EI está reclutando forzadamente a menores de edad (a partir de 15 años) "para usarlos como escudos humanos".

Pillay también advierte de la posibilidad de "una masacre inminente" de la comunidad de turcomanos chiítas de la provincia Amirli in Salah al-Din -entre los cuales se encuentran 10.000 mujeres y niños- a los que el grupo yihadista mantiene bajo sitio desde el pasado 15 de junio. Los residentes tienen muchas dificultades para proveerse de comida y agua y sufren una ausencia total de servicios médicos.

Ante esta situación, Pillay reiteró su llamamiento a los líderes de Irak y a la comunidad internacional para que hagan todos los esfuerzos necesarios para proteger a los civiles en el país. "Todas las partes involucradas en el conflicto en Irak tienen la responsabilidad de no poner en la mira a los civiles, de tomar todas las precauciones posibles para proteger a los civiles de los efectos de las hostilidades y de respetar, proteger y satisfacer las necesidades humanitarias de la población civil", subrayó.

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