La víspera auguraba una discusión fuerte. La reforma a la Ley de Abastecimiento, parte del paquete que envió el Poder Ejecutivo al Congreso sobre Defensa al Consumidor, no tardó en despertar reparos en todo el arco empresario-industrial, además de los que adelantó la oposición. Ante ese panorama, el kirchnerismo ensayó una maniobra que sacudió el tablero y puso la pelota otra vez de su lado.
El Senado fue escenario del primer paso para debatir las normas. La comisión de Derechos y Garantías, en manos del opositor Luis Naidenoff, debía presidir el debate, pero a último momento la de Asuntos Constitucionales, de Marcelo Fuentes, se hizo de la cabecera y con ellos el oficialismo se garantizó el manejo de los tiempos.
Esa artimaña, comunicada por el titular de la bancada del FpV al comenzar la audiencia, provocó un intercambio de opiniones respecto al manejo del reglamento. "Si el Senado decide cambiar las reglas del juego preestablecidas y decide no tratar el debate de la Ley de Abastecimiento, nosotros estamos a la espera de la resolución de la presidencia", se quejó Naidenoff (UCR), según informó el sitio Parlamentario.com.
"Quien tiene la cabecera tiene el manejo de los tiempos; quien decide cuándo se firma el despacho es la cabecera. No nos tomemos el pelo en este sentido. Es una barbaridad lo que pasó recién porque es una de las instituciones más importantes de la República y no es una buena señal para la gente. Hay que recuperar la confianza", apuntó Gabriela Michetti (PRO). "Es una vergüenza porque ni siquiera han respetado las cuestiones técnicas", agregó el radical Gerardo Morales.
La cita debía servir para fijar la agenda que tendrán los proyectos. Y aunque la presidente Cristina Kirchner aseguró a las cámaras empresarias que tendrán tiempo para exponer sus argumentos (en contra, sin matices), la primera señal envió un mensaje distinto. El plenario dispuso que la reunión será retomada hoy, a partir de las 11, con la presencia del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el secretario de Comercio, Augusto Costa; y el viceministro de Justicia, Julián Alvarez. No irá Axel Kicillof, pese a que la oposición clamó por la presencia del titular de Economía.
Pichetto explicó que el objetivo es "tratar durante todo el día el conjunto de las normas para poder hacer un debate integral" y "ver cómo evoluciona el debate, para fijar si será necesario continuar o si se agota mañana".
Al término de la reunión, Naidenoff dijo que se trata de "una ley extorsiva, en donde el kirchnerismo busca un atajo para atacar la cuestión de fondo, que es la inflación".
"Este Senado siempre se ha caracterizado por el respeto y la tolerancia de saber escuchar. Si mañana vamos a terminar en un tratamiento exprés con el dictamen, estamos retrocediendo. Esperemos que no se firme dictamen mañana. Sería un error grosero, esto no es una ley más", añadió.
La reforma de la Ley de Defensa del Consumidor, anunciada hace dos semanas por la Presidente, incluye la creación de un sistema de resolución de conflictos en las relaciones de consumo, de un observatorio de precios y el establecimiento de un régimen de regulación entre la producción y el consumo.
El primer proyecto será abordado por las comisiones de Asuntos Constitucionales, Derechos y Garantías, de Justicia y Asuntos Penales y de Presupuesto y Hacienda. En tanto, la creación del Observatorio de Precios se tratará en Asuntos Constitucionales y de Industria y Comercio, mientras que la nueva regulación de las relaciones de producción y consumo se tratará en Asuntos Constitucionales, de Derechos y Garantías, de Industria y Comercio y de Justicia y Asuntos Penales.