La aparición de este video ha despertado la indignación de la familia de Michael Brown y de los manifestantes, que lo ven como un intento de desviar la atención y criminalizar al joven, que fue muerto la semana pasada por un agente de seguridad. La grabación fue difundida por la misma policía de Ferguson, luego de que se diera a conocer la identidad del asesino, Darren Wilson. En la misma, Brown aparece en una tienda, supuestamente 20 minutos antes de ser ejecutado, en la que roba cigarrillos y se pelea con el vendedor.
En las últimas horas, la realización de una nueva autopsia al cuerpo de Brown reavivó las manifestaciones y los incidentes en la ciudad estadounidense de Ferguson, Missouri.
Según los resultados preliminares de esta autopsia privada, realizada por el ex médico forense de la ciudad de Nueva York Michael Baden, y publicados por The New York Times, una bala ingresó por la parte superior del cráneo, lo que da a entender que el joven estaba inclinado cuando ésta ingresó a su cuerpo.
Cuatro de los balazos se alojaron en el brazo derecho de Brown y dos en su cabeza. Todas las balas fueron disparados de frente, agrega el forense, de 80 años, una eminencia en la materia.
Baden agregó que los disparos "no se produjeron a corta distancia" y que no había "evidencia de lucha" en el cuerpo de Brown, como indica la versión policial, que apunta que el joven se abalanzó sobre el agente y que éste tuvo que ser atendido por lesiones después del incidente.
"Pensamos que era importante hacer público el hecho de que hubo al menos seis disparos y que el policía neutralizó al joven con un disparo que ingresó en la parte superior del cráneo sin intimación previa. Esto es lo que se desprende claramente de esta autopsia", declaró este lunes Daryl Parks, uno de los abogados de la familia, a la cadena CNN.
Esta no será la última autopsia, ya que el fiscal general de EEUU, Eric Holder, ha ordenado que personal médico federal realice una segunda autopsia al cuerpo del joven, "debido a las circunstancias extraordinarias que rodean el caso y a petición de la familia de Brown".
La muerte del joven, en un caso de aparente violencia policial con connotaciones raciales por ser blanco el agente que lo abatió, ha desatado una ola de protestas con disturbios desde hace una semana, que ha dejado varios heridos y decenas de detenidos pese al toque de queda decretado por el gobernador de Missouri, Jay Nixon.