Muchas mujeres están tan centradas en encajar en la vida laboral y personal que muchas veces, sin saber, pueden perder oportunidades para destacarse y brillar. Es hora de romper el patrón y perder hábitos pocos convincentes. El sitio Elite Daily se refirió a aquellas costumbres que impiden distinguirse de la multitud:
Por ejemplo, ¿cómo actúa si en una reunión con amigas y una de ellas le pregunta: "¿Cómo va el trabajo?".
Error: contar con incomodidad que tiene un empleo mejor o que fue ascendida con frases como "En realidad, no es gran cosa" o "Fue sólo suerte". Y luego, cambiar rápidamente de tema con vergüenza.
Evitar sentir culpa al gastar dinero en ir a comer a un lindo restaurante, al comprar ese vestido que vio en una vidriera o en unas vacaciones. Tomar decisiones inteligentes es también elegir el tiempo de disfrutar un poco.
"Wow, ¡te ves tan bien hoy! ¡Qué gran vestido!", le dice un compañero de trabajo bien intencionado. Hay que responder con una gran sonrisa y decir gracias por el cumplido. En ese momento, hay que hacerle frente a la incomodidad y evitar frases como "Es una prenda vieja" o "La compré en una rebaja hace muchos años".
Es un círculo vicioso. Algo sucede en el trabajo que estresa y ese problema está todo el día presente y cuando llega a la casa no puede relajarse ya que aún sigue pensando sobre lo sucedido.
Al estar tan preocupada todo parece magnificado en un gran problema, lo que causa más preocupación.
¿Qué hacer? Cuando algo sale mal, arreglarlo lo mejor que pueda y luego dejarlo ir. La obsesión y la preocupación sobre algo no ayuda a solucionar nada. Encontrar una salida saludable para lidiar con el estrés diario.
Comenzar un negocio o proyecto sin el visto bueno de una pareja, amigo o familiar. Muchas veces ese tiempo muerto de espera es, en realidad, una excusa para no arriesgarse a intentar algo nuevo.