El primer ministro saliente de Irak, Nuri al Maliki, dijo que espera una decisión judicial para dejar el poder, desafiando la decisión del presidente de la República de encargar la formación del gobierno a Haidar al Abadi, respaldado por la comunidad internacional.
"Confirmo que el gobierno continuará y que no será reemplazado sin una decisión de la corte federal", dijo Maliki. Además afirmó que la designación de Haidar al Abadi era una "violación" de la Constitución y "no tiene valor".
En un discurso televisado, Maliki sostuvo que todos deberían aceptar la decisión de un tribunal federal sobre la objeción que presentó contra la designación de Abadi.
El lunes, la Alianza Nacional iraquí (bloque parlamentario mayoritario de origen chiíta) designó a Haidar al Abadi como su candidato al puesto de primer ministro. Al Abadi era el primer vicepresidente del parlamento. Nació en Bagdad en 1952 y tiene un doctorado de la Universidad de Manchester.
El presidente iraquí, Fuad Masum, ya pidió al dirigente que forme un gobierno de unidad nacional, un proceso que se ha dilatado por intensas disputas políticas. "El país está ahora en sus manos", le dijo el mandatario hace 48 horas.
La coalición Estado de Derecho, del primer ministro saliente, también forma parte de la Alianza Nacional iraquí.
Minutos después de su nombramiento, Al Abadi recibió las felicitaciones de los EEUU, cada vez más comprometido en ayudar a Bagdad ante el avance armado de los terroristas del Estado Islámico (EIIL).
"Felicitamos a Haidar al Abadi por su designación, y lo exhortamos a formar un gobierno y un programa de envergadura nacional tan rápido como sea posible", escribió en su cuenta de Twitter Brett McGurk, el diplomático del departamento de Estado encargado de Irak e Irán. El diplomático garantizó además todo el apoyo de Washington a la nueva gestión en su lucha contra el terrorismo islámico que asola el norte del país.