"Colaboramos con el gobierno iraquí para enviar armas a los kurdos, que las necesitan bastante. Los iraquíes procuran armas de sus arsenales y nosotros hacemos lo mismo, les proporcionamos armas de nuestros arsenales", le dijo Harf a la cadena CNN.
La medida para ayudar directamente a los kurdos destaca el nivel de preocupación estadounidense sobre el nivel de avance de los yihadistas del Estado Islámico (EIIL) en el norte iraquí, y refleja el persistente punto de vista del gobierno norteamericano en el sentido de que de los iraquíes deben tomar las medidas necesarias para resolver sus propios problemas de seguridad.
Para impulsar ese esfuerzo, la administración de Obama también está cerca de aprobar los planes para que el Pentágono arme a los kurdos, dijo un funcionario de alto rango.
Recientemente, el ejército estadounidense ha estado ayudando a facilitar las entregas de armas de los iraquíes a los kurdos, proporcionando asistencia logística y de transporte hacia el norte del país.
La asistencia adicional se produce en momentos en que las fuerzas kurdas recuperaron el domingo dos ciudades que estaban en manos de los insurgentes islámicos, ayudados en parte por los ataques aéreos estadounidenses en la región.
Obama autorizó estos ataques para proteger los intereses y el personal estadounidense en la región, incluyendo las instalaciones en Erbil (la capital kurda), así como a los refugiados yazidíes que huyen de los terroristas.
El otro gran problema
Al mismo tiempo, el gobierno de Obama también observa en forma cuidadosa la crisis política que se desarrolla en Bagdad, donde el primer ministro Nuri al-Maliki resiste los pedidos de renuncia y dijo que presentará una acusación formal contra el presidente iraquí por no nombrarlo.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, de visita en Australia, instó este lunes a la gente de Irak a mantener la calma mientras el país enfrenta la crisis política.
Kerry aseguró que el pueblo de Irak ha dejado claro su deseo de cambio, y que el nuevo presidente está actuando adecuadamente pese a las acusaciones del primer ministro.
Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato, porque no estaban autorizados a discutir públicamente la operación.