"Este comportamiento ya se ha verificado en otras etapas de incertidumbre o de crisis. Por un lado, los empleadores deciden no reemplazar la totalidad de los empleados que, habitualmente y por distintos motivos, se retiran de sus empresas. Por el otro, los trabajadores, ante un contexto de mayor incertidumbre, reaccionan reduciendo su movilidad laboral, siendo menos frecuentes las renuncias", indica el informe de la cartera que conduce Carlos Tomada sobre Estadísticas de Indicadores Laborales.
Al analizar la evolución interanual de la cantidad de puestos de trabajo, observa el informe, sobre una muestra que representa a dos tercios del personal registrado en el país, una "expansión de la dotación de personal en la mayoría de las actividades, con excepción de la construcción que pese al crecimiento observado en el segundo trimestre 2014 la variación interanual sigue registrando una caída de 4,6%. En la rama de electricidad, gas y agua la destrucción de puestos formales fue de 2,63% y más moderada en el comercio, hoteles y restaurantes: 0,3 por ciento".
Por el contrario, el relevamiento detectó un "incremento neto anual de puestos de trabajo de 3,1% en el transporte, almacenaje y comunicaciones", pese a que las estadísticas del Indec sobre el consumo de servicios público ha mostrado en el período una contracción de la actividad del primer subrubro de más de 10%, mientras que en el resto informó una brusca desaceleración de la tasa de crecimiento.
Y pese al acento habitual que pone el Gobierno en políticas activas destinadas a impulsar y proteger la actividad de las pequeñas y medianas empresas, en detrimento de las grandes a las que suele acosar con precios administrados, aumento de la presión fiscal y duras críticas porque han reducido el nivel de inversiones, los resultados obtenidos en el último año en materia de generación de empleos netos registrados encontró a las compañías con más de 200 empleados como las más activas en términos relativos.
"En todos los tamaños de empresas se verificó un incremento neto de los puestos de trabajo: en las empresas grandes (200 y más ocupados) fue de 0,7%, en las pequeñas de 0,5% y en las medianas de 0,4%", en comparación con el nivel del segundo trimestre de 2013, indicó el informe de la cartera laboral.
El relevamiento detectó que entre abril y junio menos de un tercio de las sociedades se presentó en el mercado con la intención de incorporar personal, sea para suplir vacancias, sea para ampliar la nómina, de las cuales poco más de una de cada diez no logró cubrir las expectativas.
El informe del Ministerio de Trabajo concluye que para el tercer trimestre de las empresas que proyectan concurrir al mercado para hacer movimientos de personal (alrededor de 30%), sólo 59% tenía expectativas de ampliar la dotación, esto es menos de una de cada cinco, en comparación con casi 70% que manifestaba un año atrás.
Según la Encuesta Permanente de Hogares el mercado laboral se compone de una población económicamente activa de unas 19 millones de personas, y en condiciones normales, se incorporan en términos netos unas 200 mil cada año en busca de un empleo, por el crecimiento vegetativo de la población. Sin embargo, por efecto desaliento, en tiempos de recesión e incertidumbre como el actual, suele producirse, por el contrario, una reducción de entre 50 y 100 mil personas, amén de la disminución de las horas promedio de trabajo, como indicó un reciente estudio del Instituto de Estudios Laborales y Sociales de la UCES.
De ahí que el cuadro de crisis e incertidumbre que detectó el Ministerio de Trabajo implica una pérdida de oportunidades netas para más de 200 mil personas en el corriente año.