Tras dar a conocer el Galaxy S5 a fines de febrero pasado, en la antesala del Mobile World Congress (MWC) de Barcelona, Samsung se prepara para lanzar la nueva generación de su phablet de alta gama, Galaxy Note, el próximo 3 de septiembre.
La empresa surcoreana envió invitaciones para una nueva edición de su evento Unpacked pidiendo a los asistentes que "tomaran nota" de la fecha. La presentación se realizará en tres ciudades en simultáneo: Berlín, Nueva York y Beijing.
Dos días más tarde, en la capital alemana se iniciará la exposición de electrónica IFA, en donde el año pasado Samsung dio a conocer el Note 3 y el reloj inteligente Galaxy Gear.
La nueva generación del Note no modificaría el tamaño de la pantalla del modelo actual de 5,7 pulgadas, aunque sí mejoraría la resolución, que pasaría de HD (1.920 x 1.080) en el Note 3 a Quad HD (2.560 x 1.440). En junio, Samsung lanzó una versión especial del S5 (para su venta únicamente en Corea del Sur) que incorporaba un display con esa resolución.
De acuerdo con el sitio Phone Arena, el próximo Note además sería resistente al polvo y el agua, mientras que la empresa optaría por incorporar detalles en metal al cuerpo del equipo. Al igual que el S5, vendría con lector de huellas digitales en el botón de home y un monitor de ritmo cardíaco, aunque podría sumar nuevos sensores.
Septiembre también sería el mes del iPhone
Al igual que en años pasados, Apple habría elegido septiembre para el lanzamiento de su nueva generación de iPhone. En esta oportunidad, la fecha seleccionada para la presentación del teléfono sería el 9, según apuntaron ayer fuentes al sitio Re/Code.
Desde hace más de un año, distintos rumores apuntan que la empresa de la manzanita lanzaría dos modelos de iPhone con pantallas de 4,7 y 5,5 pulgadas.
La pantalla de 4 pulgadas de los actuales iPhone 5S y 5C resultan pequeños en comparación a los smartphones con Android, cuyos displays vienen creciendo de forma sostenida en el último tiempo.
El sistema operativo de Google tiene alrededor el 85% del mercado de teléfonos inteligentes, por lo que Apple, que despachó más de 35 millones de iPhone entre abril y junio, buscaría recobrar parte de los usuarios que prefieren teléfonos de mayor tamaño.