La nueva proyección de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) es más baja que la expansión del 2,7% pronosticada en abril.
Esto se explica por "la debilidad de la demanda externa, un bajo dinamismo de la demanda interna, insuficiente inversión y un limitado espacio para la implementación de políticas que impulsen la reactivación", explicó la entidad liderada por Alicia Bárcena.
En la revisión a la baja, incide especialmente el menor rendimiento proyectado para Brasil, la principal economía del bloque, que se expandiría un 1,4% este año, desde una estimación previa del 2,3 por ciento.
México, la segunda mayor economía de la región, crecería un 2,5% durante 2014, por debajo de un pronóstico anterior del 3 por ciento.
Según el Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2014, la desaceleración observada en el último trimestre de 2013 se mantuvo en los primeros meses de este año, con lo que la región anotará un crecimiento inferior al del año pasado, que fue del 2,5 por ciento.
Sin embargo, advierte que la gradual mejoría de algunas de las principales economías del mundo debería permitir un cambio de tendencia hacia finales de año.
Los mejores y peores
En ese contexto, el crecimiento regional estará encabezado este año por Panamá, con un aumento de su Producto Interior Bruto (PIB) del 6,7 por ciento. Lo seguirán Bolivia (5,5%), y Colombia, República Dominicana, Ecuador y Nicaragua, todos ellos con expansiones del 5 por ciento.
La Cepal espera que el istmo centroamericano más Haití y República Dominicana crezcan un 4,4%, mientras que América del Sur se expandirá un 1,8%, aunque con una amplia diversidad entre los países.
A su vez, el Caribe crecerá un 2%, lo que implica un repunte desde el 1,2% anotado en 2013.
El menor crecimiento estimado para 2014 responde a diferentes factores según el país, indica el documento. En los casos de Argentina, cuyo PIB casi no crecerá este año, y de Venezuela, que anotaría una contracción del 0,5%, los datos disponibles reflejan el impacto de algunos desequilibrios que se venían manifestando en los últimos años.
En
que se expandirán un 3 y 4,8% respectivamente, la baja en el dinamismo económico está ligada a un menor nivel de inversión y a la desaceleración en el consumo de los hogares.