De acuerdo con el estudio del Barómetro de las Américas 2014, el 53,7 por ciento de los colombianos no aceptaría los resultados electorales de los comicios locales de 2015 si participan las FARC. En cambio, el 35,1% dijo que sí lo haría. En las zonas de conflicto, la tendencia varía levemente. Un 45,5% de los encuestados no aceptaría el resultado electoral frente a un 38,5% que sí lo haría.
El dato pertenece al informe "Perspectivas", que recoge la receptividad del público hacia una hipotética participación y victoria electoral de ex guerrilleros. La incorporación de las FARC a la vida institucional del país es uno de los puntos de las conversaciones de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla en La Habana.
El sondeo determinó que "los que viven en las zonas más afectadas por el conflicto con las FARC parecen ser un poco más abiertos a la búsqueda de un camino que permita a la guerrilla convertirse en un actor legítimo en la democracia de Colombia, en comparación con los colombianos que no viven en las zonas de conflicto".
En cuanto a una solución negociada, los resultados de la encuesta realizada con datos de 2013, pero dados a conocer hoy, establecen que existe un apoyo mayoritario, lo que sugiere que "la mayoría de los colombianos ve las ventajas de una negociación para poner fin al conflicto", según el informe.
El 60% de los encuestados en las zonas más afectadas por el conflicto apoyó la idea de negociar con la guerrilla frente al 53% de la muestra nacional. Así como la aceptación de las FARC en la democracia colombiana es resistida, en las áreas más afectadas el porcentaje de aceptación es mayor que a nivel nacional.
"Estos resultados son un tanto contradictorios y sugieren que si bien aún queda un poco de resentimiento y de oposición a las FARC, sí existe una predisposición subyacente entre muchos colombianos, en particular los de las zonas de conflicto, a aceptar una solución política, incluso si esto significa aceptar una victoria electoral de las FARC", remarca el informe.
"No es sorprendente que los más propensos a apoyar esa ruta sean los partidarios de la democracia como sistema político", sentenció el estudio, firmado por Ana María Montoya, de la Universidad de Vanderbilt. Para el estudio, se tomaron 2142 casos.