Ellos salieron rápido a vender y bajaron sus pretensiones a 12,60 pesos. Los compradores los ignoraron. Terminaron ofreciendo el billete a 12,45 pesos. Cuando pasó la ola, el dólar retomó el camino alcista. Llegó a 12,55 pesos y quedó en ese valor. En el postcierre las operaciones se hicieron a 12,50 pesos.
El mercado tiene misterio. Sin que nadie pudiera brindar un dato de lo que se habló en la reunión entre la delegación argentina y los holdouts, el comportamiento de los inversores fue como si el acuerdo estuviera a la vuelta de la esquina. De hecho, el dólar cable, el más importante, el que se debe observar para conocer el ánimo del mercado, bajó 3 centavos a 9,86 pesos.
En el Forex-MAE, la plaza cambiaria mayorista, el monto de negocios se elevó casi 70 por ciento a 174 millones de dólares. Esta situación permitió que la mesa de dinero del Banco Central pudiera comprar 80 millones de dólares, pero sólo pudo acumular 9 millones. Las reservas cerraron en 29.706 millones de dólares, al tiempo que elevó 1 centavo el valor dólar mayorista a 8,24 pesos.
El Mercado Abierto Electrónico (MAE), siguió operando con cautela. Los negocios fueron moderados al alcanzar a 1.157 millones de pesos.
El bono que se siguió con más atención fue el Discount en dólares que es el que puede desatar el default porque está impago. Este título comenzó con alzas de más de 2% y terminó 0,83 por ciento arriba.
Los Cupones PBI con legislación de Nueva York interrumpieron tres ruedas consecutivas de baja, donde perdieron alrededor de 8 por ciento, y lograron avanzar 4,02 por ciento.
El Boden 2015, el título en dólares más corto que tiene legislación argentina, en Wall Street tocó una paridad de 100 por ciento para cerrar a 99 por ciento. En Buenos Aires subió 0,37 por ciento. Este papel es un verdadero plazo fijo que hasta su vencimiento, el 3 de octubre de 2015, rinde 19 por ciento.
El Bonar X que vence en 2017 tuvo un leve avance de 0,23 por ciento. El Bonar 24, el título contra el cual arbitran los tenedores de Boden 2015 y Bonar X porque tiene un mayor rendimiento y es de más largo plazo, subió 0,83 por ciento.
Los papeles privados fueron contagiados por el repunto de los bonos
A todo esto, en la Bolsa se vivió una rueda optimista. Contagiados por lo que sucedía con los papeles argentinos en Nueva York, el índice Merval a la mañana subió 3 por ciento. Después los ánimos se calmaron y cerró 1,15 por ciento arriba con escasos negocios por 115 millones de pesos.
En el mercado de acciones estuvieron los cazadores de oportunidades que se lanzaron sobre los papeles que más bajaron en las tres últimas ruedas. Edenor (+3,73%) fue el más favorecido, seguido por Banco Macro (+2,90%). Banco Francés aumentó 1,19 por ciento y Grupo Galicia, 1%.
Los ADR's argentinos en Nueva York tuvieron subas casi generalizadas. Edenor aumento 5,80 por ciento y Banco Macro, 3,80 por ciento. A las petroleras les fue muy bien. Petrobras creció 3,67 por ciento e YPF, 2,89 por ciento.
Para hoy se espera que siga el buen clima. Los inversores no escuchan las declaraciones de los funcionarios ni de los holdouts. Esos son fuegos artificiales que no coinciden con lo que sucede en el recinto cuando negocian. Hay un dato: ambas partes le temen a un default. Es un juego donde todos pierden; unos por no pagar y otros por no cobrar.