"Decidimos conjuntamente elevar nuestras relaciones a (nivel de) asociación estratégica integral. Estamos de acuerdo en seguir promoviendo la protección mutua de las inversiones, intensificar la cooperación financiera", dijo Xi tras reunirse con Maduro en el marco de la visita de dos días que realiza a Venezuela, tercera escala de su gira latinoamericana.
El presidente de China, segundo socio comercial venezolano después de Estados Unidos, puso énfasis en la voluntad de consolidar la cooperación energética entre ambos países.
En el marco de esta asociación estratégica, "vamos a perfeccionar y consolidar la cooperación de la cadena completa en el área energética", añadió Xi, que busca fortalecer la presencia de China en la región para abastecerse de materias primas.
"China es la potencia emergente en lo económico más importante del siglo XXI. Está demostrando que otro mundo es posible y que sólo con respeto y cooperación podrá construirse verdaderamente otra humanidad, y podemos avizorar un mundo donde queden atrás los viejos colonialismos", dijo de su lado Maduro.
Al igual que su antecesor, Hugo Chávez (1999-2013), Maduro quiere reforzar sus relaciones con el gigante asiático para contrarrestar la influencia en el continente de Estados Unidos, con el que ha protagonizado fuertes tensiones diplomáticas pese a que es su primer cliente petrolero.
El lunes, Xi se encontrará con el líder de la Asamblea Nacional y número dos del chavismo, Diosdado Cabello, y participará con Maduro en la clausura de la Comisión Mixta de Alto Nivel Venezuela-China, instalada el sábado.
En los 15 años de gobierno chavista, China se ha convertido en aliado estratégico de Venezuela, el país con las mayores reservas petroleras del mundo y que vende al gigante asiático un promedio diario de 640.000 barriles de crudo, en parte para saldar la deuda crediticia de los venezolanos, que actualmente ronda los 17.000 millones de dólares.
Ambos países aspiran a incrementar en los próximos años la cifra de exportación al millón de barriles diarios respaldados en el complejo petrolero que ambos países tienen en la rica faja del Orinoco (suroeste), que alberga las mayores reservas de petróleo pesado del mundo.
China está presente en Venezuela con proyectos de desarrollo tanto en el campo petrolero como en la vivienda, el transporte y el sector automovilístico, entre otros. El intercambio comercial entre ambos países fue de 19.200 millones de dólares en 2013, según cifras del gobierno venezolano.
Los cooperación establecida por el chavismo con China, la mayoría en forma de inversiones para el desarrollo pagadas con petróleo, son duramente criticadas por la oposición venezolana, que cuestiona el destino real de esos recursos.
"Si somos el país con las mayores reservas petroleras del mundo, ¿por qué tenemos que endeudarnos con China? La deuda que tenemos con el gobierno chino equivale a dos veces nuestras reservas", escribió en redes sociales este domingo el líder opositor Henrique Capriles al denunciar supuestos casos de corrupción relacionados con los fondos de inversión chinos.
Venezuela es la tercera escala de la gira latinoamericana de Xi, quien en Brasil participó en la cumbre de los BRICS, mientras que el viernes y sábado firmó en Argentina una veintena de convenios. El lunes, el mandatario chino parte a Cuba, en una visita en la que se espera se analicen nuevas inversiones.