Barack Obama calificó de "terrible tragedia" la caída del avión

El presidente de EEUU declaró que su prioridad es averiguar si había ciudadanos estadounidenses a bordo. Ofreció ayuda para "determinar qué pasó y por qué". Las reacciones de líderes internacionales

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 AP 163
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"El mundo está siguiendo los informes de un avión de pasajeros siniestrado cerca de la frontera entre Rusia y Ucrania", afirmó este jueves el presidente Barack Obama en un discurso en el estado de Delaware.

"Parece que podría ser una terrible tragedia. Ahora mismo estamos trabajando para determinar si había ciudadanos estadounidenses a bordo. Esa es nuestra primera prioridad", agregó. Y aseguró que su gobierno está en contacto con el gobierno ucraniano y ofrecerá "toda la asistencia que pueda para ayudar a determinar qué ocurrió y por qué".

"Como país, nuestros pensamientos y oraciones están con todos los pasajeros y sus familiares, donde quiera que estén", concluyó el presidente, en una intervención muy breve en la que no hizo referencia a las posibles causas del suceso.

El primer ministro holandés, Mark Rutte, también remarcó su conmoción por la caída de la aeronave que partió desde Ámsterdam. "Todavía hay incertidumbre en torno a los hechos, las circunstancias de lo sucedido y sobre los pasajeros", señaló en un comunicado. Afirmó que sus "pensamientos" están ahora con los familiares y amigos de los pasajeros fallecidos.

El mandatario ruso, Vladimir Putin, expresó sus más profundas condolencias al primer ministro malasio. Y David Cameron, primer ministro de Reino Unido, afirmó en Twitter que estaba "conmocionado y triste" y que las autoridades británicas se reúnen para "establecer los hechos".

El presidente de Ucrania declaró que fue provocado por terroristas. "Petro Poroshenko sobre el avión estrellado: 'Esto no es un incidente ni es una catástrofe, sino un acto terrorista'", informó el jefe de prensa, Sviatoslav Tsegolko, en su cuenta de Twitter.

El ministro del Interior ucraniano reveló que el avión de Malaysia Airlines MH17, caído en la zona fronteriza, fue derribado por un misil cuando la nave se encontraba en el espacio aéreo de Ucrania, a una altura de diez kilómetros.

El avión transportaba a 295 pasajeros, cuando cayó en Torez, a unos 40 kilómetros de la frontera con Rusia. El área es una región con actividad militar donde las fuerzas del Gobierno de Ucrania están luchando con separatistas prorrusos.

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