La actriz fue despertada a las 6:30 a.m. del 8 de junio por golpes ruidosos, abrió la puerta de su habitación y vio a una persona desconocida vestida con ropa oscura que caminaba hacia las escaleras.
Bullock se encerró de inmediato en el dormitorio y llamó a la policía.
"¡Sandy, lo lamento!", gritó el hombre cuando los agentes se lo llevaban. "No presentes cargos".
La policía de Los Ángeles estableció que Joshua James Corbett, de 39 años, escaló el portón de la casa de la actriz y abrió a la fuerza una de las puertas. Tras un allanamiento, horas más tarde del incidente, se descubría que Corbett escondía en su casa un arsenal de armas, incluidos dos fusiles automáticos y una ametralladora.
El hombre estaba desarmado cuando ingresó a la casa de Bullock, indican declaraciones relacionadas con el caso.
Corbett , que podría enfrentar más de siete años de prisión, tenía una carta que escribió a la actriz un día antes de ingresar a la fuerza a su casa, en la que expresa su amor por ella e insiste en que era su esposo y padre de su hijo: "Te amo. Eres muy especial para mí y sin ti en mi vida sólo hay miseria. ¡Eres mi chica!...Eres mi esposa ante la ley, la ley de Dios y me perteneces y yo te pertenezco", decía la misiva.
El incidente conmocionó a Hollywood y reavivó recuerdos de otras estrellas mortificadas por acosadores. La actriz Rebecca Schaeffer fue asesinada por un acosador en la década de 1980, y su muerte llevó a hacer leyes más estrictas con el fin de convertir el acoso en un crimen y mantener a los acosadores alejados de su presa. Madonna, Steven Spielberg, Ryan Seacrest, Paris Hilton y otros se convirtieron en víctimas de acoso, pero no fueron heridos.