En los últimos días el sistema Escudo de Acero (Iron Dome, en inglés) se mostró particularmente eficaz en la interceptación de misiles disparados contra Israel desde la Franja de Gaza.
Cada vez que se utiliza este sistema cuesta cerca de 50.000 dólares. Desde que comenzó a funcionar, en 2011, Estados Unidos contribuyó con su desarrollo con cerca de 700 millones de dólares.
El nuevo financiamiento fue aprobado por la Comisión de Créditos para la Defensa y cubre el año fiscal 2015, que comienza el 1 de octubre.
Este martes, poco después de que se conociera la primera víctima civil israelí por un cohete del grupo terrorista Hamas, el premier israelí, Benjamin Netanyahu, volvió a realizar fuertes declaraciones: "Estábamos preparados para solventar esto por la vía diplomática, pero Hamas no nos ha dejado opción. Quien trata de hacer daño a Israel resulta dañado".
Netanyahu expresó que el rechazo del movimiento palestino Hamas a una iniciativa egipcia de tregua obliga a Israel a "extender" e "intensificar" sus operaciones militares en Gaza.
El Escudo de Acero fue creado por la compañía Rafael Advanced Defense Systems con el objeto de dar respuesta a los continuos lanzamientos de cohetes por parte tanto de Hamas desde Gaza como de Hezbollah desde el sur del Líbano.
Consiste en un radar, un centro de comando y un lanzador de misiles que detecta el instante en que el proyectil fue disparado, evalúa su trayectoria y, si está orientado hacia un centro poblado o una zona de infraestructura crítica, ordena al sistema lanzar dos proyectiles antimisiles para interceptarlo en el aire.