Claire Leeson se sometió a una cirugía de implantes mamarios, compró prótesis de silicona para su cola y gastó miles de dólares en peluquería, maquillaje, uñas, ropa y zapatos. Pero pese a todo lo que hizo, aún no está conforme con su imagen.
Esta británica de 24 años explicó su caso en el programa This Morning, de la cadena ITV, y contó que tiene problemas de autoestima debido a que en su adolescencia sufrió bullying en el colegio. Remarcó que durante ese período de su vida, ella se decía a sí misma "que era la persona más fea del mundo y debía morir".
Luego comenzó a trabajar y decidió invertir en su apariencia. Lo primero que hizo fue blanquearse los dientes, pero luego optó por mecanismos más extremos que le permitieran parecerse a la celebridad estadounidense. "Cuando veo a Kim, no me siento segura de mí misma. Mi mamá y mi padrastro están preocupados, pero se acostumbraron a que es algo del día a día", aseguró, según un artículo de Emol.
Su obsesión por parecerse a Kim Kardashian le generó problemas económicos que no ha podido solucionar. "Mi trabajo no da para todos estos gastos, así que uso la tarjeta de crédito y ahora tengo una deuda muy grande", concluyó.